Leandro Martínez (Colindres, 7 de julio de 1994) firmó el tanto que supuso el pasado domingo la primera victoria del Sestao River en Primera RFEF después de una larga espera de once jornadas. Leandro, que vive su tercera etapa en el conjunto verdinegro, es una referencia en el equipo de Aitor Calle, en el que ya fue el pichichi el curso pasado con una tarjeta de 14 tantos, y confía en que a este triunfo le sigan más a corto plazo. Con todo, al River le toca aparcar la liga, porque hoy miércoles (18.00 horas) se estrena en Copa con su duelo en Segovia ante la Gimnástica, una competición que al de Colindres le motiva.
A la undécima ha llegado la primera victoria. ¿Se han liberado?
—Sí, porque supone quitarnos un peso de encima, para nosotros, para la afición, para el pueblo. El no poder conseguir la primera victoria estaba siendo un poco pesado y esperemos que esto sea un punto de inflexión y vaya todo sobre ruedas.
Al hilo de lo que afirma, ¿este partido debe marcar un antes y un después?
—Sí, tanto yo como los compañeros creemos que en el momento en que llegase esta primera y ansiada victoria, iba a ser un punto de inflexión, confiamos en que lo sea y para ello estamos trabajando. La verdad es que la plantilla podría haberse merecido una victoria con anterioridad.
Sin olvidar que este miércoles (hoy) se estrenan en Copa en Segovia ante la Gimnástica. ¿Llegan más reforzados que hace una semana cuando se suspendió el encuentro por el temporal?
—Igual podemos llegar un poco mejor por haber conseguido la primera victoria en liga y después de lo que ocurrió el pasado jueves, cuando se suspende y tienes que volver a casa, tener que hacer dos viajes que se hace pesado el desplazamiento a Segovia, es un viaje incómodo…
¿Qué partido espera?
—Un partido duro. Ellos sí que es verdad que en este último encuentro en liga han hecho cambios y no les ha salido bien con su derrota por 3-0 contra el Ursaria y nosotros, pues todo lo contrario. Queremos ir a por la Copa, conscientes de que va a ser muy difícil y muy complicado, pero a nosotros nos motiva la Copa y tanto el club como la plantilla estamos concienciados en ello.
El River, como decíamos al principio, se ha liberado y a nivel personal también se ha quitado un lastre al marcar su primer tanto después de tan larga espera. ¿Le agobiaba esa ansiedad de hacer gol?
—Ansiedad, no. Sí que es verdad que el poder transformar ese trabajo que tú realizas, y yo soy bastante meticuloso en mi trabajo, que no es solo el número de meter un gol, porque en el campo se hacen muchas más cosas, sí que te quita un poco un peso de encima que recompensa todo lo bueno que haces.
Guste o no guste, al delantero se le valora por los goles. ¿Se sentía frustrado por no ver puerta?
—No le daba muchas vueltas, pero es lo que digo, el poder ver que se recompensa el trabajo a uno mismo te reconforta.
¿Le temblaron las piernas cuando le tocó lanzar el penalti tal como estaba el equipo?
—Ni mucho menos. Estoy muy acostumbrado ya a lanzar penaltis en días importantes y en ese sentido nunca me pongo nervioso, me tranquiliza mi calma, mi forma de lanzar y ya está. Te puede salir mejor, te puede salir peor, pero los números en los lanzamientos de penaltis me avalan. No he fallado ninguno en mi carrera, he tirado bastantes y bueno, únicamente uno que fallé con el Sestao contra el Toledo hace ocho temporadas pero que luego se materializó en gol. Es el único penalti que he fallado en mi carrera y habré tirado más de veinte.
¿Por qué les ha costado tanto adaptarse a la Primera RFEF, una categoría que ya conoce de su etapa en la Balompédica Linense?
—Es una categoría complicada, donde los equipos tienen alto voltaje y el pasar de una categoría inferior a esta sí que se hace un poco complicado. Creo que la plantilla estaba preparada para más cosas desde el primer momento, pero se han dado ciertos detalles o matices que han hecho que no hayamos podido conseguir la victoria antes.
Es una de las referencias del equipo, ¿han hecho terapia grupal para reforzarse mentalmente?
—Terapia grupal, tampoco, pero sí hablamos mucho, el vestuario está muy unido. Estoy muy contento con el vestuario que tenemos este año, porque es un pilar fundamental para que se logren objetivos, estar más unidos que nunca y seguir para adelante arrimando el hombro del compañero para poder sacarlo.
¿Qué Sestao se va a presenciar a partir de ahora?
—Espero que sea el que se vio este fin de semana en Las Llanas, si el equipo compite los partidos como lo hizo contra Celta B, no hay duda de nos vamos a salvar. Lo que no podemos es bajar ni un ápice y seguir en la línea marcada el domingo.
Aunque en la próxima jornada afrontan un duelo de máxima exigencia en Tarragona ante el Nàstic, uno de los ‘gallitos’.
—Sí, yo ya he jugado allí y la verdad es que los partidos en ese campo son complicados, pero nosotros tenemos que jugar nuestras armas e intentar traer los puntos a casa.