Lleva siete años como presidente, es nacido y vecino de San Juan, siempre fiel al Dinamo. “Desde pequeño iba a ver todos los partidos con Nico, mi amigo, a todos los sitios. Jugaban en Villasana, me he recorrido todos los campos, desde Segunda Regional hasta el ascenso a la antigua Preferente, a la actual División de Honor... La imagen del barrio dice que “está cambiado, sobre todo el club. Gente que viene y dice que esto no era como antes. Todos los días vienen niños nuevos que quieren jugar aquí. Tenemos 230 niños en deporte escolar”. El miércoles espera que todo el mundo futbolzale hable del Dinamo.

¿Qué supone este hito para una entidad modesta como es la del Dinamo y a las puertas de celebrar su medio siglo de vida?

—Los actos de las Bodas de Oro los iniciaremos en junio de 2023, pero esto es algo histórico, ni en nuestros mejores sueños pensábamos que íbamos a jugar una eliminatoria previa de la Copa y estar a noventa minutos de enfrentarnos a un equipo de Primera División.

¿Se imagina qué habría ocurrido si la fortuna hubiese querido que este partido se jugara en San Juan?

—No lo quiero ni imaginar. Si ya la repercusión que está teniendo este momento jugando a 200 kilómetros de casa, se nos hubiera ido de las manos jugar en San Juan, no habríamos podido meter a toda la gente que quisiera venir. Ya en el partido de la última jornada de la liga pasada llenamos todo el aforo.

¿Cuántas horas se mete, cuántos quebraderos de cabeza da organizar un encuentro tan especial como este?

—No da tiempo a muchas horas, porque ha sido todo muy rápido. Abrimos la reservas un martes a las cinco de la tarde y para las siete ya habían unas 200 solicitudes para viajar. Estuvimos toda la tarde llamando al Autol para que nos cediera cien entradas más, después le pedimos otra cien… y al día siguiente cerramos los seis autobuses. Junto a familiares de jugadores y aficionados que van en coche, estamos hablando de unas 450 personas que estarán en Autol.

¿Que presupuesto tiene esta campaña el Dinamo?

—Rondará los 70.000 euros, en lo que respeta a toda la estructura, contando que somos unos 200 socios.

En caso de pasar la previa, ¿qué ingresos manejan en la eliminatoria ante un equipo de Primera División?

—Depende de muchos capítulos. Podemos tener una idea de lo que te pueden dar por pasar, que serían unos 20.000 euros, pero luego no sabemos ingresos de televisión, asistencia…

Lo cierto es que cubriría como mínimo todo el presupuesto.

—Sí y sobre todo para recompensar también a los jugadores, que son los que se lo merecen.

Si se clasifican, ¿ya han decidido en qué campo se jugaría?

—Nuestra primera idea es jugar en Las Llanas, pero el Sestao también juega la Copa (12 o 13 de noviembre) y si da la casualidad de que al River le tocara jugar en casa, deberíamos buscar otra alternativa, que sería Lasesarre.

¿Le ha dolido dejar a mucha gente fuera, sin poder viajar a Autol?

—Sí, porque no hay sitio para todos y bastante bien se ha portado el club riojano a la hora de mandarnos más entradas.

¿Qué equipo de Primera pediría?

—Si nos dejaran jugar en San Mamés, al Athletic, sin duda; si no a la Real. También me conformaría con un Villarreal, Atlético de Madrid o Sevilla.

¿Cómo va a celebrar la clasificación?

—No lo quiero ni pensar, porque sé que lo voy a pasar mal. Voy a los partidos del Dinamo fuera y paso muchos nervios. ¿Si pasamos? Hay cosas que no te puedes reprimir.