La séptima jornada del grupo II de Primera RFEF deparó suertes dispares para los dos representantes vizcainos de la categoría en lo que era la antesala del esperado derbi que acogerá Urritxe el próximo domingo. El Bilbao Athletic tiene motivos suficientes como para lucir una sonrisa de oreja a oreja, ya que el filial rojiblanco tumbó en Lezama al Intercity, uno de los clubes poderosos en el matiz económico, para alargar su buena su racha que le permite asentarse en la zona media de la tabla. El Amorebieta, en cambio, continúa en caída libre y sin frenos, al hincar la rodilla en el Stadium Gal de forma cruel en un partido que dominaba por 0-2, primero, y por 2-3, después, para ver cómo el Real Unión remontaba para hacerse con los tres puntos y situar al conjunto azul en el fondo de la clasificación. No en vano, el colectivo dirigido por Haritz Mujika encadena tres derrotas consecutiva, eleva a cinco sus jornadas sin vencer y en las que solo ha cosechado un punto sobre quince posibles. Así las cosas, no es de extrañar la preocupación que azota al entorno zornotzarra, aunque no se esperan a día de hoy la toma de decisiones drásticas, sobre todo respecto a la figura del entrenador. Los cierto, con todo, es que el duelo del domingo en Urritxe, desde las 12.00 horas, se presenta sumamente intenso.

El Bilbao Athletic afronta el choque de máxima rivalidad después de haber dado un paso hacia adelante. Todo puede cambiar en un abrir y cerrar de ojos. Lo que pintaba negro para el conjunto de Bingen Arostegi tras caer en Castalia se ha aclarado de forma nítida con el empate firmado ante la Real Sociedad y, especialmente, gracias a las dos victorias que ha enlazado ante el Calahorra y el Intercity, con lo que sitúa a los cachorros en la novena plaza, a un solo punto de los puestos de play-off y con un colchón de tres sobre la zona de descenso. El propio Arostegi reconoce la liberación de la que disfrutan sus pupilos gracias a los buenos resultados firmados en los últimos compromisos. “El hecho de lograr la segunda victoria consecutiva nos viene bien a nivel de autoestima y para que el equipo vaya creciendo. A los filiales les suele costar empezar la liga y los seis puntos ayudan en confianza”, reflexiona el de Bermeo, que asume la inercia positiva de su equipo aunque no le acompañaban los resultados: “Pese a no ganar hemos trabajado bien, hemos sido igual de exigente”. El técnico del Bilbao Athletic, por tanto, se muestra optimista de cara al derbi de Urritxe, “donde conocemos al Amorebieta y esperamos un partido duro, que durante la semana tenemos que trabajarlo, proponerlo y a ver si somos capaces de sacar también un buen resultado”.

Su homólogo en el Amorebieta tiene otro tipo de quebraderos de cabeza. Su equipo no funciona como le gustaría, como así lo dice su inercia negativa que le coloca como colista. Haritz Mujika reconoce el momento crítico del colectivo azul, pero recurre a una fórmula muy sencilla: “ No queda otra que trabajar, saber de nuestras virtudes y hacerlas buenas durante los noventa minutos, trabajar para solucionar nuestra debilidad”. El técnico y sus futbolistas se quedaron cariacontecidos cuando vieron cómo se les escapó en Irun un encuentro que dominaban con claridad al cuarto de hora de juego. “Te pones 0-2 y te crees que ya está hecho, pero en esta categoría está claro que no te puedes relajar. Si lo haces y a nosotros nos pasa, lo pagas. Es un toque de atención del que ya estábamos avisados y hoy ( por el domingo) ha sido muy claro”, expresó, tras la conclusión del duelo en el Stadium Gal, Mujika, que se extendió en su lectura: “Tenemos que dar una vuelta, ser conscientes de que en ningún momento se puede bajar ni un peldaño, ni la mitad”.