Bilbao Athletic 1

Intercity 0

BILBAO ATHLETIC: Padilla, Rincón Mendibe, Egiluz, De Jesús, Naveira, Gerenabarrena, Adu Ares (Min. 82, Guruzeta), Unai Gómez (Min. 68, Goti), Luis Bilbao (Min. 82, Rego) y Pascual (Min. 68, Cabo).

INTERCITY: Manu Herrera, Vadik (Min. 89, Álvaro Pérez), Kecojevic, Rafa Gálvez (Min. 73, Carmona), Nsue, Undabarrena, Bellotti (Min. 78, Pol Roigé), Ferroni, Cristian Herrera (Min. 78, Soldevila), Xemi y Etxaniz.

Goles: 1-0: Min. 71; Goti.

Árbitro: González Díaz (asturiano). Amonestó a los locales Naveira, Pascual y Rincón y a los visitantes Xemi y Undabarrena.

Incidencias: 1.000 espectadores en Lezama

El primer triunfo en Lezama para el Bilbao Athletic llegó en el mejor momento ya que los cachorros dan un importante salto clasificatorio después de dos victorias y un empate. Lo hizo ante un Intercity que suma su tercera jornada consecutiva perdiendo y entra en crisis tras un comienzo prometedor. El filial rojiblanco tuvo en la primera mitad sus mejores aproximaciones, tampoco muy claras, aunque fue en la segunda cuando decidió el partido con un remate de cabeza de Goti.

Luis Bilbao dio el primer aviso. Adu Ares campaba con libertad en la línea de tres cuartos. Pascual también lo intentó desde la izquierda. Adu Ares buscó el primer palo a la media hora. Los cachorros llevaban la iniciativa. Poco a poco, los alicantinos fueron adelantando líneas. Pero fue el portero visitante el que tuvo que atrapar el balón en línea de gol tras tocar el esférico en Pascual cuando intentaba regatearle.

Tras el descanso, el Intercity salió mordiendo y puso en serios aprietos a Padilla pero no acabó por concretar. Xemi cruzó en exceso el balón. El exrojiblanco Etxaniz gozó de la ocasión más clara que desbarató Padilla por abajo. El partido se jugaba en terreno local y Padilla voló en un peligroso centro. Cuando mejor estaban los alicantinos, Goti remató un envío de Adu Ares, el portero despejó, la defensa también y a la segunda Goti de cabeza marcó el gol del triunfo. En la recta final, la igualada no llegó porque Padilla estuvo muy seguro.