BILBAO ATHLETIC: Simón, Sillero, Núñez, Unai Bilbao, Andoni López, Tarsi, Undabarrena (Min. 75, Nolaskoain), Agirrezabala, Bengoa (Min. 89, Urcelay), Córdoba e Iker Hernández (Min. 67, Guruzeta).

RAYO MAJADAHONDA: Basilio, Rubén (Min. 45, Alves), Villalón, Oliva, Aitor Núñez, Edwin Fabricio, Álvaro Fidalgo (Min. 60, Rubén Blanco), Ñoño (Min. 71, Jorge Félix), Carlitos, Portilla y Cristian Felipe.

Goles: 1-0: Min. 14; Córdoba. 2-0: Min. 51; Bengoa.

Árbitro: Ruiz Álvarez (asturiano). Expulsó por doble amonestación al visitante Villalón (Min. 42). Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Sillero y Tarsi; y al visitante Carlitos.

Incidencias: Unos 700 espectadores en Lezama.

lezama - Después de cinco semanas sin conocer el triunfo, el Bilbao Athletic se reconcilió con la victoria y consiguió sumar tres reparadores puntos ante una de las revelaciones del grupo esta temporada; el Rayo Majadahonda. De hecho, el conjunto visitante perdió todas sus opciones cuando, por detrás en el marcador, justo antes del descanso, se quedó en inferioridad numérica por la expulsión de Villalón.

Para el cuarto de hora, Córdoba logró inaugurar el luminoso. Una contra en la que Andoni López habilitó al extremo rojiblanco que, al primer toque, finalizó con el balón junto al poste. El Bilbao Athletic, con el resultado a favor, se gustaba y ,con la presión alta y, bien en defensa, conseguía tejer un buen fútbol desarbolando a su rival en Lezama. Bengoa disparó fuera a pase de Tarsi. Simón tuvo que responder bien ante una buena ocasión de Fidalgo y, más tarde, un centro peligroso hacia la puerta rojiblanca no encontró rematador. Era la respuesta del Rayo Majadahonda, un buen equipo, con gran toque de balón pero algo impreciso, que vio cómo se quedaba en inferioridad numérica por la expulsión de su central. Villalón vio dos tarjetas amarillas en tan solo once minutos. La primera por una entrada y, la segunda y definitiva, por unas manos al borde del área rojiblanca.

A parte de jugar con uno menos, el equipo madrileño, tras el descanso, recibió un segundo tanto que ya le anuló cualquier capacidad de reacción en el marcador. Un balón que robó Iker Hernández y que cedió a Tarsi para que asistiera a Bengoa, que hizo el segundo desde dentro del área. Las embestidas visitantes ya fueron muy esporádicas, pero sin embargo siempre sembraron inquietud. Pulido cruzó demasiado el balón y Simón tuvo que emplearse para despejar a córner en un remate a bocajarro.

Ya en la recta final, el Rayo Majadahonda acusó su desgaste físico y los cachorros merecieron ampliar el resultado por su dominio y ocasiones malogradas. Pero fueron incapaces de volver a perforar la meta rival. Guruzeta remató arriba. Y una triple oportunidad local que acabó Córdoba también se quedó sin el premio del gol. Las oportunidades de gol siguieron sucediéndose. Guruzeta cabeceó fuera y Bengoa lo intentó de lejana vaselina pero sin suerte. - J. C. Grande