El vestuario de Osasuna estaba desolado al confirmarse el descenso a Segunda División. Salieron a aplaudir a la afición una vez terminado el partido, ya que fueron muchos los aficionados que se quedaron en el estadio esperando al equipo. Después pasaron cabizbajos por la zona mixta.

Miguel Flaño, uno de los capitanes del equipo, se mostró abatido. "Agradecemos en estos momentos tan duros tener este apoyo. Pedimos disculpas por no haber correspondido a ese apoyo de la afición durante todo el año y pienso que ahora nos quedamos en una situación compleja. Es el día más duro de mi carrera deportiva. Es un mazazo, pero habrá que levantarse y mirar para adelante. Me pasan muchos sentimientos por la cabeza, por todo lo que representas y por el mazazo que se han llevado tantos osasunistas. Ahora tenemos que intentar levantar la cabeza. Tal vez no ahora mismo, pero sí en el futuro".

Y añadió: "Al cabo de 38 jornadas en las que primar la regularidad, no sé si es un descenso merecido o no, pero creo que sí hemos bajado por méritos propios. Ha sido el cúmulo de una serie de resultados negativos y una mala dinámica, sobre todo en las 12 o 14 últimas jornadas. Al final, no depender de uno mismo en la última jornada es un riesgo y el equipo asume su responsabilidad y pedimos disculpas por tanto cariño no correspondido. Intentaremos dar una alegría a la afición en el futuro".

Oier Sanjurjo se mostró muy sentido: "Sabíamos que podía pasar aun sacando nuestro partido adelante. La pena más grande es ver que esta afición, que es de Primera, va a estar en Segunda. Quería conseguir el objetivo por ellos y estoy lleno de tristeza. Seguro que hemos cometido muchos errores y que se nos pueden achacar mil cosas, pero simplemente ha llegado el día. Lo primero que tenemos que hacer es autocrítica porque de las situaciones difíciles también se aprende. Tenemos que sacar lo positivo, aunque esta palabra es difícil de mencionar ahora, y afrontar el año que viene con mucha energía y mucha fuerza".

Oriol Riera lamentó la derrota: "Hemos intentado ganar nuestro partido, pero no depender de ti es una lotería y nos vamos decepcionados, cabizbajos porque es el resultado de todo un año, de toda una temporada y ahora es momento de reflexionar, ver que hemos hecho bien y mal y seguir adelante porque esto no para. La afición ha estado con nosotros hasta el final. En el primer gol ha pasado eso porque tenían muchas ganas de celebrar. La verdad es que nos apoyan y nos animan durante cada minuto de cada partido de todo el año y eso uno lo nota y le da aliento para seguir en ese camino. Al final, el fútbol es caprichoso y hay que intentar seguir. No sabíamos que había pasado exactamente en la grada, pero queríamos que se solucionara todo rápido porque estábamos bien y queríamos empezar cuanto antes para meter el segundo gol". Y terminó acordándose de los suyos: "Ahora mismo en la mente tengo muchas cosas, mi familia, mis amigos, la gente que me ha apoyado en los momentos difíciles. En lo personal ha sido un buen año en goles, pero si no consigues la permanencia no vale para nada".

Damiá salió con cara de circunstancias, pero el dramatismo de la situación no le impidió hacer autocrítica: "En el último mes hemos fallado mucho, sobre todo en casa. Al final, no dependes de ti en la última jornada y ahora mismo estamos todos con un nudo en la garganta porque se ha confirmado el descenso. No consigues puntuar en casa, y fuera es más complicado. No supimos aprovechar la buena racha. No hemos sabido mantenernos. Haciendo autocrítica nos ha faltado ser más fuertes en casa y ayudar más a Oriol en esa segunda línea... Quiero agradecer a la afición por su comportamiento. Hoy hemos hecho los deberes, pero no ha sido suficiente".

Se refirió al incidente de la grada: "Creo que hay un chico con la pierna rota y ha sido un buen susto. Estábamos celebrando el gol y nos hemos encontrado con la gente en el campo. Esperemos que se recuperen pronto y no vuelva a pasar algo así".

Marc Bertrán tuvo palabras de elogio para la afición: "Lo malo era que no dependíamos de nosotros, pero confiábamos en la carambola, en alguno de los resultados. Hemos ganado con sufrimiento, pero no ha podido ser. Lo de la afición ha sido espectacular. He estado en mil equipos y nunca he visto nada igual. Lo que te rompe es no poder complacerles".

Cejudo se mostró afectado: "Estamos jodidos. Sabíamos que podía pasar, pero había posibilidades de salvarnos. Nosotros hemos cumplido con lo nuestro, pero no se ha dado nada de lo que nos valía. Le hemos fallado a nuestra gente y estamos bastante jodidos". Tuvo palabras para la afición: "Sinceramente, no esperaba una cosa como ésta. Está claro que no hemos hecho nuestro trabajo, pero la afición, que estará tan jodida o más que nosotros, nos ha animado hasta el final. Simplemente estamos mal porque le hemos fallado a la gente. Ahora, que se lleven una alegría pronto".

El Toro Acuña transmitía desilusión: "Estamos tristes. Solo queríamos mantenernos, pero al final no se pudo y la gente se va muy jodida. Yo también, porque quería seguir aquí en Primera. A ver qué pasa la temporada que viene", señaló. Y como el resto de sus compañeros, reconoció el papel de los seguidores rojillos. De hecho, cuando terminó el partido se dirigió a los aficionados de Graderío Sur y les regaló su camiseta. "La afición se merece un 10. Siempre apoyando, incluso después de lo que pasó. Lo menos que podía hacer es dar la camiseta, si tuviera más, daría una a todos. Es una pena para esta gran afición y este gran equipo. Todo esto para mí es muy triste. A ver qué pasa".