REAL MADRID: Diego López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di María (Min. 84, Illarramendi); Bale (Min. 46, Jesé), Cristiano Ronaldo y Benzema (Min. 78, Isco).
GRANADA: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo (Min. 81, Coeff), Brayan Angulo; Recio (Min. 70, Pereira), Iturra, Fatau, Brahimi, Piti (Min. 81, Buonanotte); y El Arabi.
Goles: 1-0: Min. 56; Cristiano Ronaldo. 2-0: Min. 74; Benzema.
Árbitro: Gil Manzano (colegio extremeño). Amonestó a Ramos, Benzema, Modric y Di María por el Real Madrid; y a Murillo e Iturra por el Granada.
Incidencias: Unos 76.000 espectadores en el Santiago Bernabéu.
madrid. El Real Madrid alcanzó el liderato de la Liga BBVA por primera vez en la temporada, culminando su remontada al ritmo de Modric para derrotar al Granada, que cedió tras un grave error y salió derrotado del Bernabéu por los goles de Cristiano Ronaldo y Benzema (2-0).
El momento tan esperado, la posible culminación de una remontada fruto de una clara mejoría defensiva y del juego, no fue como se esperaba. El Real Madrid estuvo gris. Sin chispa en el primer acto. Con un grado de motivación más bajo del necesario. Y acabó ganando al retocar su actitud.
El futbolista es profesional pero no una máquina. Disputando tres partidos a la semana llega un día en el que por la diferencia entre equipos, levanta el pie del acelerador y su motivación se aleja del punto deseado. Le ocurrió a los madridistas en una primera mitad aburrida en la que Modric puso la poca dosis de fútbol y Cristiano la ambición.
Faltó velocidad, movimiento e ideas ante un planteamiento defensivo firme de Lucas Alcaraz, y con buen gusto cuando el balón pasaba por los pies de Fatau, Piti o Brahimi. El centro del campo poblado incomodó a Xabi Alonso y Di María.
El Granada bastante tenía con mantener el orden defensivo; Diego López fue un espectador más. Un disparo blando a las manos de Recio a los 26 minutos fue su única aparición. El protagonismo recaía en Modric, omnipresente en el campo.
El Real Madrid cambió de actitud en la reanudación. Mantuvo su fuerza defensiva para enlazar siete partidos con su puerta a cero y comenzó a arrinconar a su rival. El gol era cuestión de tiempo. Roberto pasó a ser el jugador del partido. Sus paradas mantuvieron en pie a su equipo hasta que fue víctima de un grave error propio. Una falta de Xabi Alonso dejó tendido en el césped a Fatau con claros gestos de dolor. Iturra lo ignoró, puso el balón en juego mal y el Madrid concluyó su recuperación con un disparo a la red de Cristiano.
Sin carburar, el Madrid estaba por delante. El larguero repelió un cañonazo de falta de Cristiano antes de que Marcelo regalase a Benzema el broche de una tarde gris que quedará en el olvido al mirar la clasificación y verse líder e igualando su récord histórico de imbatibilidad de siete partidos sin encajar un gol, datado del curso 1994-95.