Los grupos de la oposición han censurado este lunes que el Ayuntamiento no ofrezca datos más concretos casi dos meses después de la celebración de la final de la Europa League. Además, han criticado la huella ecológica del partido de fútbol, que movilizó 165 vuelos y 164 jets privados, y que muchos bilbainos vieron interrumpida su rutina con motivo de las afecciones a la movilidad circulatoria. 

Durante la comparecencia solicitada por Elkarrekin Bilbao, su concejal Xabier Jiménez ha insistido en la necesidad de impulsar una herramienta que permita hacer una valoración colectiva de este tipo de eventos, así como una comparecencia anual que permita “reflexionar colectivamente el sentido que tiene la política de grandes eventos”, en un ejercicio de “transparencia”. Además, ha criticado que se movilizaran 165 vuelos y 164 jets privados, la generación de residuos y el ruido ambiental.

En cuanto al impacto económico, el concejal de Elkarrekin ha declarado que el dato adelantado “se queda corto desde el punto de vista del impacto, teniendo en cuenta que el día 20 la Diputación, con su prudencia, hablaba de 100 millones de impacto económico”. Por ello, ha cuestionado el impacto ofrecido por el Consistorio alegando, entre otras cuestiones, que hubo una manifestación en el Casco Viejo por los comportamientos de las aficiones, la falta de datos sobre el impacto ambiental de la celebración o el impacto del empleo generado.

Por su parte, Garazi Perea, concejala de EH Bildu, ha defendido que es necesario generar una “reflexión sobre qué eventos” quiere acoger la ciudad de Bilbao, porque “tiene un límite”. De esa manera, ha afeado que el gobierno municipal “basa su análisis en la autocomplacencia y sólo vende las bondades de este y otros eventos de estas características, obviando que existe una cara B y unos efectos negativos en la ciudadanía”, cuestionando que el evento haya sido seguido por la ciudadanía de Bilbao, como ha sostenido el Consistorio.

Perea ha añadido que los bilbotarras “no fueron mayoritariamente partícipes de este evento, y aun así se vieron obligadas a modificar sus rutinas, llegando a interrumpir servicios médicos y educativos, debido a las grandes afecciones en el transporte público, tráfico y aparcamientos, así como limitaciones en la entrada y salida de la ciudad”. 

Finalmente, desde el PP de Bilbao, el concejal Ángel Rodrigo ha transmitido también su “pequeña decepción” por los datos facilitados por el Ayuntamiento, ya que esperaba que se diera “más información” que lo que ya se conocía. No obstante, ha reconocido que los grandes eventos tienen aspectos positivos y negativos. Y, en ese sentido, agradeció la buena voluntad de los bilbainos a los que se exigió “un esfuerzo” para adaptarse.