madrid. La fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido al juez Pablo Ruz que admita a trámite la querella por apropiación indebida interpuesta contra el presidente del Barcelona, Sandro Rosell, por el fichaje del brasileño Neymar Silva Santos Junior, ante la posibilidad de que los contratos fueran "simulados".
El fiscal José Perals pide al juez en su informe que admita a trámite la querella presentada por un socio del club, puesto que los contratos del jugador "que se han ido firmando entre las partes en ocasiones no responden a lo indicado en los mismos, tratándose en algún caso de contratos simulados", y en otros casos se cambian de tipo contractual de manera fraudulenta.
El fiscal apoya la tesis del querellante de que no se sabe la cantidad que efectivamente pagó el Barça por Neymar y se ha ocultado por ello a los socios una información pública.
Si bien considera que ahora no es "urgente y necesario" citar a declarar a Rosell, reclama al juez que dicte una serie de diligencias, entre ellas pedir a la FIFA que aporte la documentación del fichaje.
También reclama al juez que pida al propio jugador el contrato que firmó con la sociedad N&N, propiedad de su padre, por el que le cedía sus derechos; libre una comisión rogatoria a Brasil para solicitar del Santos el contrato de traspaso del jugador, y cite como imputados a los empleados de Deloitte que hicieron la auditoría de las cuentas del Barça.
El fiscal desgrana los contratos que hicieron el Barça, Neymar y la empresa de su padre para su fichaje el pasado año y concluye que, tras analizarlos y compararlos con las cuentas del Barça, podrían ser constitutivos de un delito de apropiación indebida en calidad de distracción.
El fiscal destaca que hubo dos movimientos sospechosos, uno de ellos la firma en 2011 de un contrato ficticio de préstamo que en realidad era "una garantía" para el futuro fichaje de Neymar y otro, la "mutación" de lo que era un acuerdo para su fichaje en una cláusula de penalización del mismo.