La Real, en la boca del abismo
Un gol en propia meta en el minuto 2 condena a los donostiarras en Old Trafford
MANCHESTER UNITED: De Gea, Rafael (Min. 59, Smalling), Evra, Giggs, Jones, Evans, Antonio Valencia, Carrick, Hernández (Min. 80, Young), Rooney y Kagawa.
REAL SOCIEDAD: Bravo, Martínez, De la Bella, Zurutuza (Min. 75, Castro), González, Iñigo Martínez, Vela, Bergara, Seferovic (Min. 75, Agirretxe), Xabi Prieto (Min. 68, Rubén Pardo) y Griezmann.
Gol: 1-0: Min. 2; Iñigo Martínez, en propia puerta.
Árbitro: Bas Nijhuis (Holanda). Amonestó a Rafael y Kagawa; a Vela, Bergara y Xabi Prieto.
Incidencias: Unos 76.000 espectadores en Old Trafford, 6.000 de ellos de la Real.
manchester. El Manchester United dejó a la Real Sociedad al borde del abismo en la Liga de Campeones con el 1-0 de Old Trafford que logró gracias a un gol en propia puerta en el minuto 2 de Iñigo Martínez.
A los donostiarras les costó entrar en juego y no pudieron superar el temprano gol en contra a pesar de que pusieron en aprietos al inicio del segundo tiempo a los ingleses, que crearon ocasiones para haber ampliado su ventaja pero se encontraron con un inspirado Bravo.
Los ingleses llegaban a la cita inmersos en una mala racha y eran conscientes de que cualquier resultado distinto a una victoria comenzaría a hacer irrespirable el ambiente por lo que saltaron encendidos.
La rabia de los diablos rojos, combinada con el miedo escénico de la Real al inicio de su primer partido oficial en el Teatro de los Sueños, puso el duelo difícil para los de Jagoba Arrasate cuando el marcador señalaba el minuto 2. Rooney encontró una oposición blanda para internarse en el área, recortó a dos defensas y descerrajó un potente tiro que rechazó el palo derecho de Bravo. Al rebote, Iñigo Martínez erró en el despeje y acabó introduciendo el balón en su propia portería.
Por debajo en el marcador, Arrasate miraba con preocupación desde la banda cómo pasaban los minutos sin que los suyos encontraran fuerzas para oponerse a un United que atacaba con ferocidad por medio de Rooney, que tuvo opciones para el 2-0.
Los ingleses parecían no notar la ausencia de Van Persie, que se cayó de la lista poco antes de empezar el partido, si bien fueron perdiendo pegada y la Real pudo reengancharse al partido. Un disparo de Seferovic a la media hora obligó a intervenir por primera vez a De Gea, que pocos minutos después vio cómo un duro disparo de falta de Griezmann se estrellaba en un poste.
Los cerca de 6.000 aficionados donostiarras desplazados terminaron el primer tiempo con esperanzas. Los visitantes pasaron a dominar el duelo y estrellaban balones continuamente contra la zaga inglesa, si bien fue el United el que volvió a crear el mayor peligro. Los minutos finales fueron de dominio inglés.