BAYERN MÚNICH: Neuer (Min. 46, Starke); Dante (Min. 59, Van Buyten), Alaba, Rafinha (Min. 74, Can), Boateng (Min. 68, Kirchhoff); Kroos (Min. 68, Schweinsteiger), Thiago (Min. 74, Pizarro), Lahm (Min. 59, Gustavo); Ribéry (Min. 68, Contento), Robben (Min. 46, Shaqiri) y Müller (Min. 46, Mandzukic).
BARCELONA: Pinto (Min. 46, Oier); Montoya (Min. 46, Sergi Gómez), Bartra (Min. 46, Sergi Samper), Mascherano (Min. 46, Ilie), Adriano (Min. 46, Patric); Song (Min. 46, Roman), Dos Santos (Min. 46, Espinosa), Sergi Roberto (Min. 46, Planas); Alexis (Min. 46, Quintilla), Tello (Min. 46, Dani Nieto) y Messi (Min. 46, Kiko Femenia).
Goles: 1-0: Min. 14; Lahm. 2-0: Min. 87; Mandzukic.
Árbitro: Felix Brych. Amonestó a Mascherano y Bartra.
Incidencias: Amistoso disputado en el Allianz Arena de Múnich ante unos 70.000 espectadores.
bilbao. El Bayern Múnich y Pep Guardiola no encontraron oposición alguna en el descafeinado amistoso que enfrentó a los campeones de Europa con el Barcelona, dirigido puntualmente por Roura y Rubi, a la espera de la llegada de Tata Martino. Fácil ejercicio para un conjunto bávaro mucho más rodado que su rival, quién además saltó al césped del Allianz Arena ante 70.000 espectadores con un once titular de circunstancias, donde tan solo sobresalía Leo Messi a la espera del resto de cracks.
Los goles de Philipp Lahm (14') y Mario Mandzukic (87') dieron a los locales la Copa Uli Hoeness, este año más que nunca rodeada gran expectativa tanto por los roces previos entre Guardiola y la directiva del Barcelona como por el "7-0" con el que el Bayern destrozó a los catalanes en semifinales de la Liga de Campeones que ganó. Con un Leo Messi falto de ritmo durante todo el encuentro, y sin la mayoría de piezas clave como Carles Puyol, Xavi, Andrés Iniesta, Víctor Valdés o la nueva estrella Neymar, el Barcelona no fue más que una caricatura del equipo que aspira a ser, y el Bayern aprovechó la circunstancia para llevarse el encuentro sin grandes alardes.
El nuevo técnico del conjunto alemán se tomó muy en serio el reencuentro con el equipo en el que ganó 14 títulos en cuatro temporadas. En el día en que cumplió su primer mes al frente del Bayern sacó a toda la artillería y no reservó titulares para el sábado, cuando se jugará su primer título con el Bayern en la Supercopa alemana ante el Borussia Dortmund, equipo que sucumbió ante su poderío en la final de la Champions League. La primera parte pudo ofrecer esbozos de lo que será esta nueva era post Heynckes en Múnich, con un convincente Thiago y el desequilibrio ofensivo del trío formado por Arjen Robben, Thomas Müller y un enorme Franck Ribéry. La segunda mitad, por contra, no sirvió para sacar grandes conclusiones, ya que ambas escuadras cambiaron completamente su planteamiento para dar minutos de rodaje a jóvenes y jugadores con menos oportunidades.
Al final del encuentro, los alemanes mostraron su superioridad bajo la atenta mirada de un Pep Guardiola llamativamente pasivo en la mayor parte del partido, que sin embargo se mostró satisfecho por la victoria ante su antiguo equipo, y no negó la importancia del mismo. "Era un partido muy especial para mí. Estoy satisfecho", indicó.