REAL MADRID: Diego López; Arbeloa, Albiol, Ramos, Coentrao; Essien, Modric; Cristiano (Min. 63, Morata), Kaká (Min. 69, Pepe), Benzema (Min. 69, Callejón) e Higuaín.

SEVILLA: Beto, Coke, Fazio, Spahic, Navarro, Maduro, Medel (Min. 70, Alberto), Navas, Reyes (Min. 70, Del Moral), Kondogbia (Min. 78, Hervás) y Negredo.

Goles: 1-0: Min. 18; Benzema. 2-0: Min. 27; Ronaldo. 3-0: Min. 47; Ronaldo. 4-0: Min. 60; Ronaldo. 4-1: Min. 87; Manu del Moral.

Árbitro: Carlos Delgado Ferreiro, del Comité Vasco. Expulsó por doble tarjeta amarilla a (m.66) y a Maduro (m.80) y amonestó a Navas, Kaká, Arbeloa, Modric y Morata.

Incidencias: Unos 65.000 espectadores en el Santiago Bernabéu.

MADRID. Cristiano Ronaldo reactivó al Real Madrid, con la mente puesta en el duelo del miércoles contra el Manchester United, que con tres de los cuatro goles blancos dejó en evidencia al Sevilla, que pasó por el Bernabeu desarmado y sin alma.

El Madrid se encontró con el partido deseado a pocos días de su cita más importante de la temporada. Un rival decaído, lejos del espíritu que Unai Emery le había otorgado desde su llegada, que dimitió del compromiso antes de desvelar sus intenciones. El conjunto de Jose Mourinho, a medio gas, plagado de no habituales salió reforzado para la visita del United.

Mou calculó esfuerzos ante la inmersión europea. Dejó en el banco a la conexión alemana Khedira y Ozil y recurrió a Kaká desde el inicio. El jugador menos utilizado por el portugués en escena. Al igual que Albiol, que ocupó el centro de la zaga mientras Higuaín y Benzema compartían el ataque.

La falta de tensión invadió el choque. Esperada tal vez en el Madrid, con la atención desviada a otro sitio, delatada por el once en escena; pero sorprendente en el Sevilla, con un trayecto aún largo por andar y objetivos por definir. Sin embargo, el conjunto de Emery se contagió de la actitud contemplativa del Madrid. Sin presión ni idea por definir se apuntó a un juego plano, solo agitado por los cambios de ritmo de Navas, que dejó en evidencia a Coentrao en más de una ocasión.

Los arreones blancos fueron los que sacaron al partido del tedio. El Madrid, con espacios, cambió de velocidad y entre Higuaín, Ronaldo y la fortuna fabricaron encarrilaron al Madrid hacia un triunfo de trascendencia antes de acometer su máximo objetivo de la Liga de Campeones.