bilbao. Los dos mejores equipos del mundo y los dos mejores jugadores del planeta frente a frente en el Santiago Bernabéu. Ese es el menú principal que presentará esta noche (21.00 horas, Canal+) la ida de la primera semifinal de Copa para todos los amantes del fútbol, que podrán degustar un nuevo duelo entre Real Madrid y Barcelona, o lo que es lo mismo, entre Cristiano Ronaldo y Leo Messi.

Dos extraterrestres vestidos de futbolistas que, bajo el abrigo de dos imponentes plantillas, volverán a sumergirse en un nuevo episodio cargado de morbo y afán de reivindicación. Motivos no faltarán. El argentino, flamante ganador de su cuarto Balón de Oro consecutivo en perjuicio del portugués, y pichichi destacado en la Liga -donde el Barça manda con puño de hierro- con 33 goles en 21 partidos, aterriza en el coliseo blanco poseedor de una inagotable sonrisa y un ejército de rutilantes estrellas para flanquearle en el intento de asaltar el Bernabéu.

Con la duda de si será Pinto o Valdés quien defienda la portería culé en tamaña cita, el resto del once blaugrana será el de las grandes ocasiones, sin espacio para las rotaciones ni para las ausencias. Algo de lo que no podrá valerse la tropa de José Mourinho, que afronta la cita con hasta cinco bajas. Iker Casillas y Pepe por lesión; y Sergio Ramos, Coentrao y Di María por sanción no podrán estar en un encuentro en el que los blancos tratarán de auparse al gen ganador que porta Cristiano Ronaldo -autor de un hat-trick frente al Getafe el domingo que fue superado horas después por el póquer logrado por Messi- para tratar de tomar ventaja en una eliminatoria que, a pesar de lo que marca la clasificación liguera, vuelve a asomar ligada a la máxima igualdad.

Y es que con la pugna entre ambos trasatlánticos de cara al título de Liga reducida a la mínima expresión debido a la diferencia de puntos existente entre ambos, la lucha por golpear primero en busca de la siempre jugosa final de Copa se atisba prometedora. El objetivo de aguantar en pie las embestidas del rival adquirirá de nuevo su máxima expresión en el seno de dos millonarios equipos concebidos para reinar sobre el resto, que volverán a medir sus fuerzas por cuarta vez en lo que va de curso.

La Supercopa en el recuerdo El Clásico de esta noche tocará la puerta de ambos conjuntos tras el empate firmado en el Camp Nou en la séptima jornada de Liga (2-2) y el enfrentamiento llevado a cabo entre ambos a doble partido en la última Supercopa de España. Entonces, inmersos aún en el mes de agosto de 2012, los pupilos de Mourinho lograron capear el temporal en Barcelona para caer 3-2 y asestar el golpe definitivo a los culés en la vuelta.

Con Cristiano Ronaldo al frente de la nave blanca, el Real Madrid derrotó 2-1 al conjunto catalán para llevarse el primer título de la temporada y propinar el primer golpe del curso a los de Tito Vilanova. Un golpe que, sin embargo, no sirvió para arruinar el estado de bienestar que se vive en la actualidad en Can Barça.