bilbao. Mientras las posibles salidas de Javi Martínez y Fernando Llorente del Athletic se están convirtiendo en el culebrón del verano rojiblanco, otro jugador navarro no ha necesitado ni tanta tinta ni tanto tiempo para cambiar de aires. Y es que César Azpilicueta (Iruñea, 28 de agosto de 1989) es desde ayer jugador del Chelsea inglés, el actual campeón de la Liga de Campeones, al que llega como segundo vasco de la historia, tras el paso por los blues del gallartino Asier del Horno.

El fichaje del lateral derecho navarro comenzó a fraguarse los primeros días de esta semana, tras varios contactos entre el club propiedad de Abramovich y los dirigentes del OM. Cuando el pasado martes Vicente Labrune, presidente del Olympique, y de José Anigo, director deportivo marsellés, viajaron a la capital de Inglaterra quedó claro que la operación iba en serio.

Aunque las cifras del traspaso no se han hecho oficiales, la prensa francesa cifra la operación en ocho millones de euros, con lo que el OM ha rentabilizado el fichaje que realizó hace dos años cuando pagó seis millones (más 3,5 en variables) a Osasuna por hacerse con los servicios de un Azpilicueta que cuando se incorporó a la disciplina del club de la ribera francesa estaba a punto de cumplir los 21 años.

Ha sido el interés mostrado por el jugador navarro el que ha posibilitado su traspaso al club inglés, con el que ha rubricado un contrato que expira el 30 de junio de 2017.

Diez veces internacional en categoría sub'21, César Azpilicueta ha formado parte de la selección olímpica que participado en los Juegos de Londres 2012. El lateral debutó con 18 años en las filas de Osasuna, en un partido de Liga disputado en el Santiago Bernabéu frente al Real Madrid. Permaneció tres temporadas en el primer equipo rojillo, donde completó 126 partidos y un gol, antes de emigrar a Marsella en el verano de 2010. En el equipo galo ha jugado 61 partidos y ha anotado otro gol, tras haber sufrido una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda, lo que le tuvo seis meses lejos de los terrenos de juego.