BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Milito, Maxwell (Min. 75, Abidal); Xavi, Mascherano, Keita; Pedro (Min. 86, Iniesta), Messi y Bojan (Min. 65, Villa).

ZARAGOZA: Doblas; Diogo, Jarosik, Da Silva, Lanzaro, Obradovic; Pinter (Min. 55, Edmilson), N"Daw, Ander Herrera (Min. 71, Jorge López), Bertolo (Min. 50, Uche); y Sinama-Pongolle.

Gol: 1-0: Min. 43; Keita.

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes, del comité cántabro. Mostró cartulina amarilla a Milito y Lanzaro.

Incidencias: Unos 79.000 espectadores en el Camp Nou.

barcelona. Un gol del malí Seydou Keita a dos minutos del final de la primera parte dio el triunfo al Barcelona contra el Zaragoza (1-0), en un encuentro de claro dominio del equipo azulgrana, que acusó sus numerosas bajas y careció del aplomo de otras ocasiones. Javier Aguirre, técnico del Zaragoza, llevó a su equipo a Barcelona también disminuido por las bajas y con una idea clara: no salir goleado. Para ello, estableció un dibujo de cinco defensas para proteger a Doblas y juntó esta línea con la del centro del campo para cerrar espacios.

El Barcelona pareció desconcertado durante los primeros minutos, pero sabía que el partido se iba a jugar cerca del área del rival. Y así fue, excepto en un error de Keita, que habilitó a Bertolo, quien vio el gol cerca hasta que Piqué se cruzó.

Al margen de esta acción, el Barcelona empujaba y dominaba y el Zaragoza se sacaba el peligro de encima como podía e intentaba armar algún contragolpe lanzando balones en largo a Sinama-Pongolle.

El Barcelona empezó el asedio desde el primer minuto y ante la imposibilidad de trenzar jugadas para habilitar a los rematadores, optó por una variante no muy explotada por los barcelonistas: el disparo de mediana distancia, en el que Doblas se mostró muy seguro.

A partir del cuarto de hora, el acoso del Barça, improductivo, se tradujo en una sucesión de disparos desde fuera del área para sorprender a un seguro portero. Mascherano, en el 37, también lo intentó desde lejos con el mismo resultado, hasta que a falta de dos minutos para el final de la primera parte, el arrojo azulgrana tuvo su premio cuando una internada a trompicones de Messi por la banda acabó con un centro y el balón suelto, hasta que Keita lo envió al fondo de las mallas.

En la segunda parte, Aguirre movió piezas y pudo llegar la igualada. Sinama ganó por velocidad a un despistado Piqué y, solo ante Valdés, el meta azulgrana le sacó el balón para evitar el empate. El Barça vio que el Zaragoza tenía el pulso bajo y solo aspiraba a no ver perforada su meta en más ocasiones, por lo que el encuentro quedó varado.