El Portugalete ha dado una vuelta a su proyecto. El conjunto jarrillero partirá de nuevo como uno de los favoritos al ascenso a Segunda RFEF después de los dos últimos intentos frustrados en el play-off, pero lo hace con una idea nueva que huye de las apuestas rimbombantes del pasado reciente para inclinarse por una plantilla donde se da más importancia al hombre que al nombre.

De ahí que el club presidido por Edu Rivacoba ha decidido cambiar de registro, con un bloque nuevo en el que recalan, además del entrenador Egoitz Bilbao –que procede del Derio–, 17 futbolistas que en la anterior temporada militaban en equipos de Tercera RFEF, mientras que han renovado otros seis futbolistas. Es decir, se ha pensado más en confeccionar un grupo pensado en la categoría por encima del plan de años anteriores, con fichajes de jugadores curtidos en Segunda RFEF e incluso en Primera RFEF, y que no dieron el resultado esperado. “Más que cambiar la idea, hemos apostado por jugadores que creemos que nos van a ayudar a cumplir el objetivo y no nos hemos fijado si son de Tercera RFEF, de Segunda RFEF o de Primera RFEF. Hemos intentado incorporar lo mejor que creemos que nos va a ayudar al objetivo, da la casualidad que son todos de Tercera RFEF, pero es porque creemos que son los mejores para conseguir el objetivo”, declara Iñigo Murua, director deportivo del Portugalete.

Murua, que cumplirá su tercera campaña consecutiva al frente de la dirección deportiva del Portugalete, incide en que el ADN ganador del conjunto gualdinegro no sufre mutación alguna y subraya que la masa social de la entidad de Ezkerraldea “va a ver un Portu sí con bastantes caras nuevas, pero con mucha ilusión, con mucha ambición, con mucha energía y, sobre todo, con muchas ganas ante lo que viene por delante”, hasta el punto de que el colectivo de Egoitz Bilbao, artífice del histórico ascenso a Tercera RFEF del Derio y al que ha mantenido en la categoría los dos cursos anteriores, ha proyectado buenas sensaciones en sus dos amistosos disputados hasta la fecha ante el Real Unión y Laredo, saldados ambos con el mismo resultado (1-1), tendencia que quiere mantener en la cita de mañana en La Florida frente al Bilbo Athletic, equipo de Primera RFEF, desde las 11.00 horas.

Su director deportivo destaca la figura del nuevo entrenador, al que define como un profesional “con mucha ilusión, con mucho carácter, con una idea de juego clara, con experiencia en la categoría y creo que nos puede ayudar a conseguir el objetivo”, y al mismo tiempo confirma que la plantilla está prácticamente cerrada, aunque, en el caso de Tercera RFEF, el mercado no se cierra hasta el 31 de enero de 2026.

“Tenemos 23 jugadores del primer equipo más dos jugadores del juvenil que están con nosotros en dinámica, aunque nunca se puede dar por cerrada la plantilla, pero tampoco estamos en un proceso de búsqueda muy activo”, añade Iñigo Murua, que pone en valor la novedad más reciente, la del delantero Xabi Gómez, cedido por el Athletic tras cerrar su etapa en el juvenil de Honor del Antiguoko, club convenido de los rojiblancos, y al que “ya en el pasado mercado de invierno intentamos incorporarle, no se pudo hacer y este verano en cuanto nos surgió la oportunidad fuimos a por él y él tenía muy claro que quería venir a jugar aquí; nos valió una conversación para que se pudiera hacer”.

Un Portugalete renovado, pero, como suele ser el mantra de los últimos tiempos, está destinado a luchar por lo más alto, como así lo reconoce su director deportivo, para el que ese cartel “nos tiene que ayudar a estar mejor, a tener más energía y la verdad es que estamos contentos con la plantilla que hemos logrado confeccionar”, para sentenciar que todavía no se ha fijado en los proyectos de los equipos que parten a priori como los rivales directos de la entidad gualdinegra.