ALMERÍA: Diego Alves, Marcelo Silva, Acasiete, Pellerano, Luna; M"Bami, Bernardello; Feghouli (Min. 60: Juanito), Piatti (Min. 76: Jakobsen), Uche (Min. 84: Fabián Vargas), y Ulloa.

DEPORTIVO: Aranzubia, Manuel Pablo, Lopo, Colotto, Morel; Rubén Pérez (Min. 76: Pablo Álvarez), Juan Rodríguez; Juan Domínguez (Min. 59: Lassad), Antonio Tomás; Riki (Min. 63: Sand) y Adrián.

Goles: 1-0: Min. 47; Piatti. 1-1: Min. 94+: Aranzubia.

Árbitro: González González (colegio castellano-leonés). Amonestó al local Acasiete y a los visitantes Lopo y Sand.

Incidencias: Estadio Mediterráneo, casi diez mil personas.

bilbao. La esperanza es lo último que se pierde o, por lo menos, eso es lo que debió pensar ayer Dani Aranzubia. En el fútbol los milagros sí existen y buena prueba de ello fue que lo sucedido en el minuto 94 del encuentro que medía al Almería y al Deportivo. El luminoso reflejaba un 1-0 favorable a los pupilos de José Luis Oltra en el tiempo de prolongación, pero la victoria no estaba asegurada, ni mucho menos. Quedaba un córner, un atisbo de esperanza para que, por lo menos, los hombres de Miguel Ángel Lotina pudiesen sumar un punto. Fue entonces cuando Aranzubia decidió dejar su portería y sumarse como un atacante más.

Pablo Álvarez fue quien puso el balón en juego. Su centro, al corazón del área, encontró rematador, un cabeceador inesperado, ya que fue el guardameta de Fuenmayor el que consiguió acertar con el remate y contrarrestó el tanto de Piatti. Buena culpa del tanto fue el error de su homólogo, de Diego Alves, que no estuvo nada acertado en su salida y propició que el exrojiblanco pudiese conseguir el empate. Gracias al gol de ayer, Aranzubia se convirtió en el primer portero de la historia de la Liga en conseguir perforar la portería rival de cabeza.

Lo que sí logró ayer el guardameta riojano no lo pudo conseguir Jacques Songo"o, que también militó en el conjunto gallego. Aunque el camerunés si pudo perforar la red rival, también de cabeza, su tanto fue anulado por el colegiado guipuzcoano Pérez Lasa que pitó falta en lo que hubiese supuesto la igualada frente al Numancia.

Esta misma temporada, aunque en Segunda B, el también exjugador del Athletic, Iago Herrerín, pudo marcar gol tras un saque de puerta que no tocó en nadie, pero para recordar el último gol de un portero en Primera División hay que remontarse hasta el año 2002. En aquella ocasión, Nacho González, portero de Las Palmas, anotó un penalti en San Mamés, algo que ya había conseguido varios años atrás José Luis Chilavert, también de penalti y frente a la Real Sociedad.

Sin duda alguna, uno de los goles que más se recordarán fue el conseguido por Andrés Palop en 2007. El guardameta del Sevilla se sumó al ataque en un córner, también en el tiempo de prolongación, de la que por entonces era la Copa de la UEFA. La fortuna quiso que el balón llegase a la cabeza del valenciano, que batió al portero del Shakhtar y puso el 2-2 que permitió avanzar al Sevilla.