zaragoza-bilbao. Agapito Iglesias, presidente del Zaragoza, próximo rival del Athletic en la Liga BBVA, manifestó ayer que el entrenador del equipo, José Aurelio Gay, "va a seguir toda la temporada", aunque matizó que si ésta se convierte en "caótica", tomaría medidas. La aclaración del máximo accionista del club maño llegó a última hora de la tarde de ayer, con la entidad envuelta en rumores, tantos que algunas informaciones daban por hecho que el técnico madrileño no se sentaría en el banquillo de San Mamés para dirigir a su equipo.

"Esta rueda de prensa es para dar tranquilidad y desmentir rumores, porque me sorprenden todas las noticias que se han dado al respecto de este tema", dijo este empresario soriano de la construcción que controla el Zaragoza, penúltimo clasificado de la competición liguera con sólo tres puntos, desde 2006.

"Lo que se habla de fichajes de jugadores, directores deportivos y entrenadores es algo que se ha dicho sin contrastarlo y es completamente falso. Con Gay no existe problema. Sabemos de su buen hacer y va seguir toda la temporada", añadió.

Agapito Iglesias ha pedido que dejen trabajar al entrenador y a los jugadores. "Pedimos que nos dejen trabajar, porque tenemos jugadores y entrenador para sacar esto adelante, y desde el principio sabemos que el objetivo es la permanencia".

Para el máximo mandatario del equipo aragonés "ahora no es el momento de ningún cambio", y añadió que jamás había puesto en duda al entrenador, por lo que no tenía que ratificarlo cada vez que hay un rumor y tampoco era bueno estar todos los días desmintiendo cosas.

dispuesto a ceder el club Agapito Iglesias explicó que el equipo estaba en peor situación la temporada pasada que en la actual y reiteró la petición de que se dejara trabajar a los profesionales del Real Zaragoza porque, aunque la situación deportiva era mala, él creía en la plantilla y en el entrenador y que entre todos eran capaces de sacar la situación adelante.

También entiende que haya sectores de aficionados que le pidan que se marche del club y a este respecto señaló que podían acudir al club todos los que quisieran a quedarse con él porque su precio era "cero".

El presidente zaragocista no cree que haya una fractura social con los socios, abonados y seguidores del club, que en los últimos encuentros le han pedido que se marche, sino que opina que los aficionados están preocupados por la permanencia.

El propietario del Real Zaragoza declaró que no se había arrepentido "nunca" de haber comprado el club y que hasta ahora nadie le había dicho que quisiera comprarlo.

También reiteró, como en otras comparecencias que ha realizado, que no ha recibido ayudas institucionales, salvo de la televisión autonómica y pidió que, en este sentido, no hubiera trabas.

delirios de grandeza La delicada situación del Zaragoza tiene mucho que ver con la llegada de Agapito Iglesias a la entidad. En su primer ejercicio (2006-07), el Zaragoza logró la sexta plaza en la Liga y el retorno a las competiciones europeas. Pero en el siguiente curso, y con el presupuesto más alto de la historia del club, bajó a Segunda División, aunque en la temporada siguiente, con Marcelino como entrenador, lograba el regreso a la máxima categoría.

A consecuencia de su mala gestión, la deuda del Zaragoza se disparó, hasta el punto de que hoy asciende a los 110 millones de euros, según reconoció ayer el propio Agapito Iglesias, que había puesto al frente del club a Eduardo Bandrés, ex consejero de economía, hacienda y empleo del Gobierno de Aragón, hasta que éste dimitió el 30 de diciembre de 2009, tras la destitución de Marcelino.

En poco más de dos años y con Agapito Iglesias han desfilado seis entrenadores en el Zaragoza: Víctor Fernández, Ander Garitano, Javier irureta, Manolo Vilanova, Marcelino y José Aurelio Gay.