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Ujfalusi "caza" a Leo Messi

El futbolista sufre una distensión de ligamentos y no podrá jugar en San Mamés

Ujfalusi "caza" a Leo MessiFoto: efe

ATLÉTICO MADRID: De Gea; Ujfalusi, Perea, Godín, Domínguez (Min. 68, Antonio López); Reyes, Assuncao, Raúl García (Min. 65, Tiago), Simao; Forlán y Kun Agüero (Min. 51, Diego Costa).

BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Maxwell; Busquets, Xavi, Iniesta (Min. 90, Mascherano, m. 90); Pedro, Messi (Min. 93, Bojan) y Villa (Min. 77, Keita).

Goles: 0-1: Min. 12; Messi cruza el balón ante la salida de De Gea. 1-1: Min. 25; Raúl García cabecea un saque de esquina de Simao. 1-2:, Min. 32; Piqué controla el balón en un córner y marca de tiro cruzado.

Árbitro: Fernández Borbalán , andaluz. Expulsó con roja directa a Ujfalusi (Min. 92). Amonestó a los locales Domínguez, Perea, Ujfalusi y Assuncao y a los visitantes Alves, Maxwell, Valdés, Puyol y Mascherano.

Incidendias: estadio Vicente Calderón, unos 53.000 espectadores.

madrid. El argentino Lionel Messi sufre "una distensión en el ligamento lateral interno del tobillo derecho, sin afectación ósea", según informaron los servicios médicos del Barcelona, a la conclusión del encuentro contra el Atlético de Madrid. Se estima que el genial futbolista estará de baja unos quince días, lo cual le impedirá jugar con su equipo con el próximo sábado en San Mamés frente al Athletic.

Messi salió del terreno de juego en camilla, sobrepasado el minuto 90, tras una dura entrada del defensa rojiblanco Tomas Ujfalusi, que le valió al zaguero checo la tarjeta roja.

El delantero argentino será sometido hoy en Barcelona a nuevas pruebas, pero en principio se ha descartado la fractura, el gran temor del club catalán.

La lesión de Messi enturbió un gran partido, en donde el Barça ofreció todo una exhibición de talento y acabó con su maldición de los tres últimos años en el estadio Vicente Calderón, donde superó con merecimiento y autoridad al Atlético de Madrid, que nunca pareció un equipo capaz de responder a la superioridad azulgrana, en un duelo en el que un gran David de Gea evitó mayor castigo.

El guardameta, sobresaliente, impidió la sentencia anticipada de un choque que siempre se movió al dictado del Barcelona, muy seguro en defensa, incontestable en el medio campo e imparable en ataque para el conjunto rojiblanco, derribado por los goles de Messi y Piqué.

El Barça, esta vez, no dudó ni un segundo en su visita al Vicente Calderón. Desde el inicio ejerció un dominio absoluto, con el balón como propiedad exclusiva para manejar el partido a su ritmo, al que marcaban sus infinitos toques y su precisión milimétrica y que dejó al Atlético sin pelota y sin fútbol.

No la tuvo en todo el primer tiempo ni en el segundo, porque no se la dejó su rival en ningún momento, ni siquiera con la presión arriba de los jugadores rojiblancos. Porque el Barcelona mandó con autoridad desde el primer minuto y hasta el intermedio. Y con merecido premio en el marcador, el 0-1 (m. 12) del argentino Lionel Messi tras una magnífica pared con Pedro, en uno de los múltiples espacios entre medio campo y defensa del Atlético, un paraíso para el talento de los visitantes.

Ni siquiera el 1-1, en un puntual saque de esquina cabeceado por Raúl García en el minuto 25, alteró el control de los azulgranas, superiores en todo en la primera parte, marcador incluido, cuando Piqué resolvió un córner sin aparente peligro, con control con el pecho, disparo y gol ante un Godín demasiado blando (1-2, m. 32).

Era un partido bajo el estricto dominio del Barcelona, que también estrelló un balón en el poste por medio de Villa, pero un encuentro con sólo un gol de distancia y un duelo tan habituado los últimos años a imprevisibles cambios de guión que mantenía la incertidumbre para la segunda mitad... si el Atlético reaccionaba.

Lo intentó el equipo rojiblanco en la reanudación, en la que Quique Sánchez Flores sustituyó al argentino Kun Agüero, de inicio en el once aunque había sido duda toda la semana por una contusión en la pierna izquierda, y en la que las ocasiones correspondían, de nuevo, al Barcelona, que se encontró con un espectacular De Gea. El guardameta, excelente ante sendos disparos de Xavi y Pedro y un mano a mano con Villa, mantuvo al Atlético en el encuentro, en el que los impulsos de coraje de los rojiblancos no era suficientes para derribar al Barça.

El choque tenía un claro color azulgrana -lo había tenido todo el partido-, sólo inquietado por acciones esporádicas. Un monólogo del que Messi se retiró lesionado tras una dura entrada de Tomas Ujfalusi, que le valió al checo la tarjeta roja.