madrid. El portugués José Mourinho rubricó ayer contrato por las cuatro próximas temporadas con el Real Madrid y cobrará diez millones por cada una de ellas. El nuevo técnico blanco aseguró que no es "antibarcelonista" ni tampoco un "provocador", y no dudó en dejar claro que no precisa "de demasiado tiempo para construir un equipo con identidad propia y con futuro".

"Creo que el segundo año de trabajo es el año clave, donde se ve el equilibrio entre técnico y jugadores. No necesito demasiado tiempo para construir un equipo con identidad propia y con futuro. Pero los objetivos creo que también pueden llegar en el primer año", dijo Mourinho en su presentación oficial como nuevo entrenador madridista.

La presentación de Mourinho, que por petición del técnico portugués tuvo lugar en la sala de prensa del Santiago Bernabéu, y no en el palco de honor como venía siendo habitual, concitó una gran expectación.

Así, pese a las restricciones por problema de espacio, estuvieron presentes unos dos centenares y medio de representantes de los diferentes medios de información, de los cuales una cincuentena extranjeros (18 televisiones extrajeras).

Tras iniciar con un breve "buenos días" y prometer que cuando inicie la pretemporada ya estará "preparado" para hablar perfectamente español, Mourinho ya empezó a dejar clara su personalidad: "No se si he nacido para entrenar al Real Madrid, pero sí para ser entrenador de fútbol. Soy entrenador de fútbol y me gustan los retos importantes".

"Mi atracción por el Real Madrid es la atracción por su historia, por su frustración en los últimos años y por sus expectativas de ganar. Es un club único. Me parece que para un jugador y un entrenador importantes no estar aquí es tener un hueco importante en su carrera deportiva. Un orgullo poder entrenar al Real Madrid", dijo.

Algo que, según dice, le gusta que también piensen sus jugadores: "Bonito, bonito no es jugar en el Real Madrid, no es entrenar con el Real Madrid; bonito, bonito es ganar con el Real Madrid. Y esta es mi motivación".

También señaló no tener miedo a ser destituido en el caso de no tener resultados en el primer año.

"Yo soy un entrenador con muchísima autoestima, con muchísima auto-confianza y no pienso en destitución. Al contrario, pienso que cuatro años de contrato son suficientes como para ganar, construir un equipo con identidad, preparar futbolísticamente no sólo el presente, sino también el futuro del Real", añadió.

El técnico dijo "tener claro" lo primero que va hacer en su etapa como madridista: "Lo primero es hacer muchas preguntas, esperar muchas respuestas. Hay que diagnosticar la situación, que es lo más difícil".

Mourinho también tuvo palabras de agradecimiento y elogió a los jugadores del Inter, no quiso hablar de fichajes ("si decimos una palabra su precio sube un millón, si decimos diez, pues diez millones más..."), pero comentó que junto al club se han definido "los perfiles de jugadores que se precisan" y que el equipo "no necesita cambios dramáticos" y sólo unos "tres-cuatro jugadores para adaptarse al ideal de juego" que desea (se habla del lateral izquierdo Koralov, un serbio del Lazio; el brasileño Maicon, lateral izquierdo del Inter; el medio centro de la Roma Rossi y el delantero argentino Di María).

Ante las preguntas sobre si practica un fútbol "defensivo" recordó que "cuando un equipo esta organizado defiende muy bien, puede jugar con muchísimos jugadores de ataque y jugar bien defensivamente. Un conjunto que juega con gente ofensiva como Pandev, Eto"o, Milito, Thiago Motta, Sneijder y defiende bien lo hace porque un entrenador es un gran entrenador", enfatizó.