Odios, sueños y obsesiones
El Barcelona se conjura para remontar ante el Inter y tener la opción de reeditar título en el Bernabéu
bilbao. "Quiero un Camp Nou que no haya visto nunca. Un Camp Nou en el que no haya una silla libre. Que los jugadores del Inter entren al campo y odien la profesión de futbolista durante noventa minutos". Gerard Piqué, el central azulgrana definió el lunes a la perfección lo que la plantilla culé espera conseguir esta noche ante el Inter en el Camp Nou: remontar el 3-1 que encajaron en San Siro en base al juego preciosista que ha caracterizado al Barcelona de Pep Guardiola y al ambiente que reine en el coliseo barcelonista a partir de las 20.45 horas.
El Barça tiene noventa minutos por delante para voltear una situación que no ha vivido bajo la dirección del técnico de Santpedor, quien nunca había encajado una derrota por más de un gol. Los azulgranas sufrieron en Italia el partido táctico que planteó el portugués Jose Mourinho.
Por eso Guardiola reclamaba ayer que "seamos nosotros mismos. No importan el Inter, ni su gran entrenador, ni sus maravillosos jugadores. Si metemos el primero, tendremos que ir a por el segundo". Toda una declaración de principios, una defensa del ideario de un equipo que el año pasado maravilló al mundo ganándolo todo y que ahora ve peligrar su hegemonía, tanto en Europa como en la Liga, donde el Real Madrid también le pisa los talones a base de récords, después de que el Sevilla le despidiera de la Copa.
Para no ser menos filósofo que su colega, Mourinho también dio la definición del enfrentamiento de esta noche con una comparación entre las necesidades psicológicas de los dos equipos: "Jugar la final de la Liga de Campeones en el Bernabéu es para nosotros un sueño, pero para el Barcelona es una obsesión. Si puedo ayudar a que se cumpla el sueño y rememorar los tiempos gloriosos del Inter, sería muy feliz".
con todo Los azulgrana confiarán su punta de lanza a Ibrahimovic, un hombre que se enfrenta a su pasado con la obligación de superar una asignatura pendiente. El sueco estará flanqueado por un Messi que encadena cuatro partidos sin marcar y que nunca ha conseguido un gol ante un equipo de Mourinho, junto a un Pedro que se ha convertido en la alternativa sorprendente, capaz de inventarse un gol de la nada. De la inspiración del tridente ante la portería interista dependerá mucho el resultado de la eliminatoria.
Xavi dirigirá la orquesta con Busquets y Touré Yaya sustentando el trabajo físico en la zona ancha, mientras que atrás Alves, Piqué, Gaby Milito y Abidal deberán cerrar los caminos que conducen a la portería de un Víctor Valdés que deberá seguir postulándose para hacerse un hueco en el Mundial.
En el bando italiano destaca el retorno de Eto"o a la que fue su casa y la inclusión de Sneijder en la convocatoria tras superar sus molestias.
Para cerrar el círculo de frases antológicas en la lucha psicológica, Sergi Busquets rememoró los famoso "noventa minuti en el Bernabéu son molto longo" del madridista Juanito cuando advirtió que "noventa minutos dan para mucho". Aunque Guardiola dejó claro que "el jueves esta plantilla seguirá formando una generación inolvidable, no sólo para los barcelonistas, sino para toda la gente del fútbol". Cuestión de orgullo.