MÁLAGA: Munúa; Gámez, Orozco, Iván González, Manu Torres; Fernando (Min. 76, Luque), Toribio (Min. 56, Martí), Juanito, Duda; Caicedo (Min. 54, Obinna) y Baha.
SEVILLA: Palop; Cala, Dragutinovic, Escudé, Fernando Navarro; Navas (Min. 90, José Carlos), Renato (Min. 84, Romaric), Lolo, Capel; Luis Fabiano y Kanouté (Min. 77, Negredo).
Goles: 1-0: Min. 16; Caicedo. 1-1: Min. 66; Cala. 1-2: Min. 84; Lolo.
Árbitro: Estrada Fernández, catalán. Mostró amarilla a Juanito, Orozco, Toribio, Dragutinovic, Cala, Escudé, Fernando Navarro y Romaric.
Incidencias: Unos 27.000 espectadores en La Romareda.
málaga. El Sevilla dio ayer un paso importante para clasificarse entre los cuarto primeros y tener derecho la próxima campaña a jugar otra vez la Liga de Campeones, tras imponerse por 1-2 en La Rosaleda a un Málaga que se queda tocado y ve cerca la zona de descenso.
El Sevilla consiguió los tres puntos en un enfrentamiento en el que los dos guardametas, Andrés Palop y Gustavo Munúa, fueron los protagonistas, con sendos fallos que propiciaron el 1-1, aunque el sevillista Lolo, que la pasada temporada estuvo en el Málaga, desniveló el marcador en la fase final del choque.
Había urgencias para ambos. El Málaga para distanciarse del descenso después de tres tropiezos y el Sevilla para seguir en Liga de Campeones tras ganar la pasada jornada al Tenerife y pasar una travesía de ocho partidos sin conocer el triunfo.
El partido empezó a calentarse y un saque de banda de Gámez sobre Duda acabó con una indecisión de Palop y Caicedo, muy atento, empujó para poner el 1-0 en el minuto 16.
La liza parecía plácida para el Málaga, pero si falló Palop, Munúa hizo lo propio. Un balón de falta lanzado por Renato, sin peligro, no lo atrapó, y el canterano Juan Torres Cala lo empujó a la red en el 66.
El equipo sevillista buscó el triunfo y lo encontró con una falta lanzada por Dragutinovic y Lolo, de cabeza, se adelantó a la defensa malaguista en el minuto 84.
apuñalado un sevillista Un aficionado del Sevilla fue apuñalado antes del partido en una reyerta. El herido está estable.