ALMERÍA: Diego Alves; Michel, Pellerano, Domingo Cisma, Bernardello; M"Bami, Fabián Vargas; Piatti (Min. 82, Ortiz Bernal), Fernando Soriano, Crusat, y Kalu Uche.

MALLORCA: Aouate; Mattioni, Nunes, Ramis, Ayoze; Borja Valero, Martí, Mario Suárez (Min. 46, Varela), Castro; Víctor (Min. 71, Keita) y Aduriz (Min. 65, Webó).

Goles: 1-0: Min. 4; Kalu Uche. 1-1: Min. 88; Webó.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio catalán). Amonestó al local Bernardello y a los visitantes Castro y Martí.

Incidencias: 9.574 espectadores presenciaron el partido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos.

ALMERÍA. El Mallorca sumó un valioso punto tras lograr el empate a falta de dos minutos para el final, lo que le permite igualar al Sevilla en la cuarta plaza de la clasificación; mientras que el Almería, próximo rival del Athletic, que fue superior en el partido, no supo mantener el gol inicial de Uche y sigue en la mitad de la tabla.

El entrenador local, Juanma Lillo, sorprendió de inicio a su homólogo balear Gregorio Manzano con un posicionamiento sobre el terreno de juego poco habitual, en el que Bernardello se incrustó entre una línea de tres y el doble pivote para suplir las ausencia por lesión de dos de sus tres centrales. El encuentro fue inicialmente del Almería, que aprovechó su primera llegada para ponerse por delante en el marcador gracias a una subida por la izquierda de Domingo Cisma, que centró perfecto para que Kalu Uche batiera a Aouate con un certero cabezazo.

A partir de entonces el Mallorca comenzó a hacerse con el balón, aunque sin crear excesivo peligro, si bien un mal despeje de Pellerano le cayó a Aduriz pero el ex león golpeó forzado y el disparo se le fue por encima del larguero. Los rojiblancos, con pocos problemas, buscaban la velocidad por las bandas y Crusat, en el minuto 32, puso un buen centro para Pablo Piatti, que llegó forzado por la banda derecha pero que remató mal y fuera. Con el paso de los minutos, el partido fue perdiendo vistosidad, ya que el Almería seguía imprimiendo la velocidad, con cambios de posición entre las bandas, pero fallando en las posteriores entregas, lo que era de provecho para el cuadro bermellón. El conjunto andaluz también estuvo cerca del gol en el minuto 42, pero Nunes lo evitó con la punta de la bota, al enviar a córner un centro medido de Crusat para Fernando Soriano.

los cambios, decisivos Descontento con el rendimiento de Mario Suárez, Manzano ubicó a Borja Valero en esa posición dando entrada a Varela, que entró en la banda. La tropa almeriense no tardó en reaccionar, usando las mismas armas, el juego por banda para tratar de sorprender a un Mallorca que cada vez tenía más llegada. Poco a poco, el conjunto balear ganó en profundidad con la presencia de Borja Valero en el pivote y eso comenzó a notarse con oportunidades, de tal forma que Valera se sacó un fuerte disparo en el minuto 67 pero el disparo lo envió a córner Diego Alves. Y es que el que sí actuó con destreza fue Manzano. Harto del pasotismo de Aduriz y Víctor, cambió su delantera para dar entrada a Webó y Keita.

Le faltó a Lillo reflejos para hacer cambios y refrescar a un equipo que se quedó sin aire, como también unos centímetros a una falta de Cisma que dio en el larguero y pudo ser el 2-0. Antes, el Almería ya había respondido con una buena acción de Crusat que asistió a Soriano y su disparo se marchó fuera por muy poco. Pero la tropa local no pudo sentenciar y lo lamentó, ya que el Mallorca estuvo siempre cerca de lograr el gol del empate, que llegó a dos minutos del final después de un buen centro de Ayoze que remató Webó al fondo de las mallas.

El problema, de por sí considerable, es que el Almería tiene poco gol, sobre todo en días como los de ayer, con Piatti y Crusat muy desconectados. Es de esperar que no consiga recuperarlo en San Mamés ante un Athletic que necesita los tres puntos en su pelea por Europa. Quién sabe si por la Liga Europa o por algo más. No en vano, sus rivales más directos parecen estar dispuestos a ayudarle en ese propósito inesperado al inicio del curso.