madrid. El ultracorrecto jugador brasileño del Real Madrid Kaká mostró ayer su cara más combativa para reivindicar su futuro como futbolista, puesto en entredicho por las especulaciones que le adjudicaban una lesión crónica.
"Eso no es verdad", enfatizó ayer el mediapunta del Real Madrid, molesto por las informaciones aparecidas la semana pasada en diversos medios de comunicación del Estado español, Italia y Brasil sobre que su pubalgia podía ser crónica, lo que le impediría volver a jugar al nivel que lo hizo en el Milan.
"Hoy ya podemos quitar el discurso de la pubalgia. No tengo esa molestia. Puedo jugar todos los partidos que sean durante la temporada", aseguró con tono firme.
El atacante suramericano ratificó en una rueda de prensa lo que ya había adelantado a través de su página en la red social Twitter, donde escribió: "Mi participación (ante el Espanyol) acaba con toda esa especulación mentirosa que se creó a comienzos de la semana pasada".
Lo cierto es que Kaká realizó un gran despliegue el pasado sábado y el Real Madrid venció por 3-0 con un gol del brasileño, que recordó en algunas frases del encuentro al de sus buenos tiempos en el Milan, donde ganó el Balón de Oro.
El club blanco pagó 65 millones de euros por su contratación, pero hasta el momento el futbolista no ha justificado tan alta inversión.
Tanto el Real Madrid como el jugador disculparon sus actuaciones por la pubalgia que le obligó a descansar durante un mes.
Suficiente tiempo para que la prensa especulara con la lesión y hasta se hablara de una dolencia crónica que le impediría volver a ser el jugador que fue.
Por su carácter explosivo, por la potencia de su carrera, se trata de un futbolista que necesita sentirse fuerte para explotar sus mejores virtudes, como son la transición rápida hacia el área contraria y su disparo al arco. "Estoy mejorando a cada partido. Mi problema principal es la condición física. No estaba como quería y hoy estoy volviendo a hacer las cosas como me gusta en el campo. Antes no estaba bien y por eso me costó mucho", agregó.
Durante el tiempo de convalecencia, el holandés Rafael van der Vaart ocupó su puesto y se ganó todos los elogios. Hasta hubo quien abogó por mantener al holandés en la titularidad y dejar a Kaká en el banquillo. Pero el chileno Manuel Pellegrini, técnico del Real Madrid, ya dejó claro que el brasileño es indiscutible en su esquema y lo puso como titular nada más recibir el alta médica. Ahora Kaká piensa que regresa al equipo en el mejor momento, cuando parece que el Real Madrid "va encontrando su identidad", declaró.