El Gobierno vasco lanza una línea de avales para impulsar la emancipación de los jóvenes

El lehendakari, Imanol Pradales, ha aprovechado la conmemoración del décimo aniversario de la Ley Vasca de Vivienda, “una ley pionera”, para anunciar que el próximo 8 de julio el Gobierno vasco va a aprobar una línea de avales para ayudar a los jóvenes en la compra de su primera vivienda. Con una dotación de 144 millones de euros, la idea es completar la financiación hipotecaria de personas de entre 18 y 39 años.

Según detalló el lehendakari, podrán beneficiarse de esta medida aquellas personas que hayan residido en Euskadi al menos dos de los últimos cinco años y cuyos ingresos no superen los 50.400 euros anuales en caso de ser solicitante único o 86.400 euros si se trata de dos. El aval cubrirá desde el 80% hasta el 100% del valor mínimo entre tasación y compraventa, “ese 20% que no cubren normalmente las hipotecas”. Siempre, eso sí, para inmuebles con un precio máximo de compra de 340.000 euros.

Pradales puso un ejemplo: Mikel, de 29 años, con contrato indefinido y unos ingresos de 34.000 euros brutos al año pero sin ahorros suficientes para hacer frente a ese 20%. “Ha visto una casa de 260.000-270.000 euros y necesita 52.000 euros. Esta medida va a dar respuesta a esta situación, porque podemos avalar ese 20%”, apuntó el lehendakari. Este instrumento se desarrollará a través de la colaboración público-privada, ya que el dinero lo aportarán el Instituto Vasco de Finanzas y las entidades financieras que se adhieran.

“Nueve de cada diez jóvenes en alquiler consideran esta situación como temporal y desean adquirir su vivienda propia”, destacó Pradales. “La vivienda es uno de los retos estructurales más importantes de esta década (…) es un reto que trasciende las fronteras vascas y que no se solucionará con una fórmula mágica, porque no existe”, señaló Pradales, quien destacó la necesidad de esa colaboración público-privada. Además, avanzó que “en poco tiempo” se activará también la línea de avales para el alquiler dirigida a las fianzas. Todavía falta conocer los detalles, pero el departamento de Vivienda ha descartado ya que vaya a cubrir el 100% del importe.

Hoja de ruta

El acto de conmemoración del décimo aniversario de la Ley Vasca de Vivienda ha tenido lugar en el edificio La Azucarera de Gasteiz y en él ha participado también el consejero de Vivienda y Agenda Urbana, Denis Itxaso, quien recordó que el Ejecutivo vasco ha definido “una hoja de ruta con objetivos claros y un marco de referencia despejado para afrontar el reto de garantizar el acceso a una vivienda digna”. Un pilar “importante” de esta política es la Ley de Medidas Urgentes, a la que el Consejo de Gobierno ha dado esta semana su visto bueno para que continúe su tramitación parlamentaria y que, según recordó Pradales, tiene tres objetivos: ampliar la oferta de vivienda, reducir la burocracia y crear una gran reserva de suelo público. “Construir más y construir más rápido. Y para ello es necesario ampliar la oferta de vivienda protegida y también de vivienda libre”, resumió. 

“El suelo es la materia prima imprescindible para la promoción y edificación de vivienda”, destacó Itxaso, quien insistió una vez más en que “el suelo está mayoritariamente en manos de los ayuntamientos”. Es por ello que subrayó la importancia de contar con una nueva regulación que agilice la tramitación urbanística, porque “los tiempos actuales han resultado incompatibles con la vida de la gente y con la urgencia vital de disponer de una vivienda”.

Tanto el consejero como el lehendakari destacaron la importancia del Fondo Social que el Gobierno vasco va a impulsar en los próximos meses para movilizar capital público y privado. “Los presupuestos públicos no han sido suficientes para abordar esta tarea colosal. Se han equivocado quienes han pensado que los poderes públicos por sí solos pueden mover montañas”, apuntó Itxaso. Nuevamente, colaboración público-privada.

“Las instituciones tenemos que trabajar alineadas; ayuntamientos, diputaciones y Gobierno vasco, cada uno desde sus competencias. Y también el ámbito privado. Este es un desafío que no está interpelando a todos”, subrayó Pradales. “Porque el reto de la vivienda está afectando a cada vez más capas de la sociedad, no solo a las más vulnerables, sino también a amplias capas de las clases medias”, añadió el lehendakari, quien enumeró varias de las medidas puestas en marcha por el Gobierno vasco en esta hoja de ruta para ampliar la oferta de vivienda y para ayudar a la ciudadanía a acceder a ella: ayudas al alquiler (Gaztelagun), a la emancipación (Emantzipa), gestión de las zonas tensionadas, habilitación de una gran reserva de suelo público de la mano de los ayuntamientos, activación de locales y lonjas comerciales vacías para convertirlas en viviendas y recrecer el parque público de vivienda a través de levantes sobre las cubiertas de los edificios.

Finalmente, Itxaso denunció la falta de regulación en el mercado del alquiler y consideró “incomprensible que sectores estratégicos como la energía estén regulados y no ocurra lo mismo con la vivienda”. En este sentido, aseguró que “la aplicación de zonas tensionadas ha constituido una herramienta muy válida para frenar el aumento descontrolado de los precios y garantizar el acceso a un alquiler asequible”.