La Comisión Europea está “preparada” para responder de manera “bien calibrada” a cualquier medida de Estados Unidos contra los intereses económicos de la Unión Europea, aunque insiste en que su prioridad es buscar una solución negociada. Es el mensaje que traslada el portavoz comunitario de Comercio, Olof Gill, a las puertas de una semana en la que se espera la entrada en vigor el miércoles de un arancel estadounidense del 25% a las importaciones de automóviles, que se sumará al mismo ya implementado para el acero y el aluminio, y de que el presidente estadounidense Donald Trump anuncie previsiblemente el mismo día 2 “aranceles recíprocos”.

A la espera de que se concreten, el Ejecutivo comunitario, que tiene las competencias de la política comercial de la UE, preparará “una respuesta firme, proporcionada, fuerte, bien calibrada y oportuna a cualquier medida injusta y contraproducente de Estados Unidos”, señala Gill.

Sin fecha para el contraataque No hay una fecha concreta para que Bruselas aplique las primeras contramedidas en respuesta a los aranceles estadounidenses al aluminio y acero europeos, ya en vigor, ni tampoco a los automóviles europeos o a los eventuales “aranceles recíprocos” aún por anunciar y destinados a países que tengan activados impuestos aduaneros sobre bienes y servicios estadounidenses.

Por ello, el portavoz comunitario de Comercio no quiso precisar de momento cuándo llegará la posible respuesta de la Unión Europea, pero recalca que será “oportuna, contundente, bien calibrada y que tendrá el impacto previsto”.

El presidente estadounidense Donald Trump ha llegado a considerar el IVA un arancel, algo que Gill considera “absurdo”. Lo que ha decidido Bruselas es “alinear” los plazos y “coordinar” el calendario de contramedidas. Por lo tanto, martes “no pasará nada”, aclara Gill. La Comisión Europea había fijado inicialmente esa fecha para empezar a aplicar aranceles graduales sobre importaciones de productos estadounidenses valorados en 26.000 millones de euros en respuesta a los gravámenes impuestos por EE.UU. a sus exportaciones de acero y aluminio. El martes próximo debería haber gravado productos por valor de 4.500 millones y el 13 de abril por 18.000 millones adicionales.

Sobre la lista final de productos estadounidenses a los que la UE propondrá aplicar contramedidas en respuesta a los aranceles de Washington, Gill se limita a señalar que estará “bien seleccionada para crear el máximo impacto frente a EE. UU. y minimizar el impacto en la economía europea”. “Es una elección que tendremos que hacer de manera muy juiciosa y bien calibrada”, resalta, tras una consulta a las partes interesadas y a los Estados miembros.

“La UE seguirá buscando soluciones negociadas, protegiendo al mismo tiempo sus intereses económicos”. Es el mensaje de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La prioridad para la UE es encontrar “una solución negociada que funcione para ambas partes” y que “fortalezca” la relación comercial y económica de Estados Unidos y el club comunitario, “que es la más valiosa e importante en el mundo”, añade el portavoz comunitario.

Las cifras

Comercio. La relación comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea asciende a 1,7 billones de dólares anuales y el déficit para Washington es de apenas 50.000 millones con respecto a Bruselas una vez considerados los bienes y servicios. Los fabricantes de automóviles europeos exportaron 749.000 vehículos a Estados Unidos en 2024, por un valor de 38.500 millones de euros, según las cifras ofrecidas por la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles (ACEA).