En el mundo existen oficios centenarios, esos que han ido pasando de generación en generación y que, con mayor o menor relevo, se mantienen inmutables en el tiempo. Eso sí, con la llegada de las tecnologías que facilitan el trabajo estos han cambiado ligeramente. Es el caso del mundo de las herraduras, donde se han incorporado hasta las redes sociales en el día a día. Pero, ¿cómo se presenta el futuro de la profesión? Nos lo cuenta Nora Jiménez, directora de Eki Herrajes desde el año 2011, empresa que se fundó en 1994 por los hermanos Irazusta. “En aquel momento era prácticamente la única empresa distribuidora de material de herraje en España. Se recorrieron cada punto del Estado yendo a los pocos concursos de herraje y forja que había en aquel momento, y viajando a distintos congresos por Europa”, recuerda ella. 

El oficio de herrador “ha sido heredado de alguna forma, o muy autodidacta”

Pero, ¿qué cambios se han dado en las últimas décadas en el sector? “El sector, por suerte, ha ido profesionalizándose en los últimos años, aunque es verdad que en España no hay unos estudios de herraje. Cada evento o formación que se realice es muy importante para los herradores, porque no hay unos estudios, como un grado superior o medio, de herrador”, señala. Porque en la carrera veterinarias sí se tocan una parte de estos conceptos, pero en definitiva el oficio de herrador “ha sido heredado de alguna forma, o muy autodidacta”. 

¿Qué pasaría si no existiese el oficio? “Sin herrador no hay caballo”. Cedida

Pero los herradores no están solos en este camino. “Un herrador y un veterinario trabajan juntos en muchísimos casos en el día a día”, explica. Y en estos momentos cuentan con relevo. “Siempre hay gente joven conectada con esto. Es verdad que en Euskadi tampoco hay un número de herradores muy grande. El mercado no es tan grande, pero ya hay dos o tres herradores jóvenes a la puerta”, que se están preparando para coger el relevo. Y es además algo muy vocacional, nos cuenta Jiménez. Porque el herrador viene del mundo del caballo, “y la mayoría de ellos o algún familiar ha sido herrador, o han estado muy vinculados a este sector”. En el caso vasco y navarro, nos cuenta en ese sentido, no hay muchos herradores porque el sector hípico no es tan grande como en otras zonas. “Tú vas a un pueblo de Jaén y en cada pueblo casi hay algún herrador. Los herradores en Euskadi y en Navarra son profesionales, y cubren el mercado, pero no es un mercado grande en cuanto a número de caballos”.

“Los herradores en Euskadi y en Navarra son profesionales, y cubren el mercado”

Nora Jiménez - Directora de Eki Herrajes

Y, pregunta obligada. ¿Qué pasaría si no existiese este oficio? “Sin herrador no hay caballo. Se dice que sin pie no hay caballo. Sin herrador tampoco habría caballos”, explica simplemente. Y, como comentábamos antes, las tecnologías han llegado para hacerse un hueco también en el sector de los herrajes. “Yo creo que las fábricas de herraduras siguen siendo fabricación bastante tradicional, pero todos los trabajos previos de diseño de la herradura y de pruebas de tipos de clavos, herramientas, etc. sí hacen uso de las nuevas tecnologías, como la impresión 3D”, explica Jiménez, aunque no deja de ser un trabajo artesanal. Un cambio que sí que aprecia, eso sí, es el de las redes sociales. “Es un sector poco modernizado y poco digital, pero las nuevas generaciones sí lo son, así que tienes que estar preparado”, explica en ese sentido.

“Es verdad que en Euskadi tampoco hay un número de herradores muy grande. El mercado no es tan grande”

¿Hay muchas mujeres en el sector?

Al hablar de un sector como el de los herrajes cabe preguntarse cuál es la representatividad de las mujeres en este ámbito profesional. La directora de Eki Herrajes Nora Jiménez nos cuenta que en los últimos años en España ha habido alguna herradora, pero que en este momento “es un número muy pequeño. En Europa es verdad que cada vez hay más herradoras, pero en España son muy puntuales”, explica. 

Las tecnologías han llegado al sector. Cedida

Ella se siente muy cómoda además desempeñando esta profesión, muy bien acompañada, nos confiesa. Y el futuro del sector en general, ¿cómo se presenta? Se han modernizado en el sector hasta el punto de que ya emiten facturación electrónica, usan muy asiduamente sus perfiles de redes sociales, todos avances que van implementando porque el futuro está aquí.

Ya está aquí el primer congreso de Herradores, que se celebra en IFEMA

Este fin de semana ha tenido lugar el conocido como Ifema Madrid Horse Week

Una imagen de Ifema Madrid Horse Week del año anterior. Cedida

El madrileño recinto de Ifema ha acogido este fin de semana (el viernes y el sábado) el conocido como Ifema Madrid Horse Week, que para esta edición de 2023 ha venido cargado de novedades, como una que nos trae directamente a Euskadi. Y es que la empresa vasca líder en el sector, Eki Herrajes, ha organizado para esta cita el primer congreso de herradores.

Durante los días 24 y 25 ha recibido, cuentan desde la organización, la visita de un centenar herradores y veterinarios, reunidos en el pabellón 12 para escuchar charlas sobre las últimas innovaciones y técnicas de su sector, intercambiar opiniones, analizar casos con expertos de talla mundial y ofrecer a los visitantes de IMHW una muestra de su trabajo en directo.

Por las mañanas, el Congreso ha ofrecido charlas con renombrados herradores y veterinarios, como pueden ser el estadounidense Sammy Pittman, el francés Sebastian Caure y el británico Danny Elliot, que ofrece claves para optimizar la gestión del negocio. Y ya por la tarde del viernes llegó uno de los momentos más esperados: el concurso de herraje y forja por equipos que permitió a todos los visitantes descubrir los entresijos de este oficio. Al fin y al cabo, pudieron disfrutar de una competición de forja en directo a través de tres formatos: speed forging, en el que los participantes deben replicar fielmente una herradura modelo en solo 10 minutos; ojo de águila, modalidad en la que deben forjar una herradura adecuada a un casco tras observarlo solo durante unos segundos; y la prueba sorpresa.

Concurso

Tal y como nos cuenta Jiménez, el concurso era de herraje y forja y se desempeñaba por equipos. Cada equipo estaba formado por tres componentes, cada uno de una categoría: novel, intermedia y open. Hicieron tres pruebas; speed forging, ojo de águila y una prueba sorpresa. Cada equipo, solo por participar, tuvo además, un detalle, y los ganadores un buen surtido de regalos.