CaixaBank cerró los nueve primeros meses del año con un beneficio neto atribuido de 3.659 millones de euros, un 48,2% más que en el mismo periodo de 2022, cuando ganó 2.469 millones, informa en un comunicado este viernes.

La entidad ha destacado el crecimiento de los ingresos 'core' hasta los 11.128 millones, un 34,3% interanual más, "impulsados por el margen de intereses" que asciende a 7.364 millones de euros, un 60,7% más que un año atrás.

Los ingresos del servicio de seguro aumentaron un 21,2% y los de participadas de bancaseguros un 47,5%, mientras que las comisiones netas se redujeron un 5,3%.

El margen bruto a cierre de septiembre fue de 10.689 millones de euros, un 28,9% más que en el mismo periodo del año pasado, mientras que la rentabilidad (ROE) del banco fue del 11,9% y la ratio de eficiencia recurrente --sin incluir gastos extraordinarios-- bajó hasta el 42,6%.

"Resultados sólidos"

El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha constatado una "evolución positiva" y ha calificado los resultados de sólidos en un contexto de normalización de los tipos de interés, con una buena dinámica comercial y una gestión prudente.

Gortázar ha destacado "el aumento en 8.000 millones del total de recursos de clientes y el gran apoyo de la actividad aseguradora".

Ha añadido que el resultado "permite mejorar la rentabilidad sobre fondos propios tras muchos años de bajos retornos", lo que considera una buena noticia para los accionistas y los clientes.

Volumen de negocio

El volumen de negocio, que comprende el crédito sano y los recursos de los clientes, se mantuvo estable, con un aumento del 0,2% interanual, y los recursos de clientes fueron de 619.323 millones de euros, un 1,3% más.

Los activos bajo gestión se situaron en 155.264 millones, un 5% más, "impulsados por las suscripciones netas positivas en fondos de inversión y carteras".

De enero a septiembre, las suscripciones netas en ahorro a largo plazo --fondos, planes y seguros-- llegaron a los 5.689 millones, casi el doble que el mismo periodo de 2022 (2.952), por lo que la cuota combinada de depósitos y ahorro a largo plazo mejoró hasta el 26,4%.

La entidad también ha seguido creciendo en seguros de protección, con un alza de la nueva producción del 5,4% en tasa interanual, hasta alcanzar 565 millones de euros en primas anualizadas.

Respecto a la financiación a clientes, la cartera de crédito sana se situó en los 345.388 millones, con un descenso del 1,7% en lo que va de año, y la evolución de la cartera de empresas y consumo compensó el descenso del crédito de adquisición de vivienda, que redujo su cartera un 3,9% en el año por amortizaciones, así como por la menor producción.

La producción hipotecaria en los nueve primeros meses del año fue de 6.680 millones de euros; en el caso del consumo, de 7.700 millones, y en empresas, de 27.700 millones.

Morosidad y liquidez

La ratio de morosidad de CaixaBank se mantuvo estable en el 2,7%, y los saldos dudosos bajaron en 490 millones en el año, hasta los 10.200 millones de euros.

La ratio de cobertura aumentó hasta el 76%, dos puntos más que a cierre de 2022, y el coste de riesgo de los últimos 12 meses se situó en el 0,3%.

La entidad "sigue manteniendo unos niveles elevados tanto de liquidez como de capital", con activos líquidos totales de 153.813 millones, 14.803 millones más en el año, y la 'Liquidity Coverage Ratio' (LCR) era del 205% a 30 de septiembre.

La ratio 'Common Equity Tier 1' (CET1) se situó en el 12,3%, por encima de lo que requiere el regulador, a pesar del impacto de 20 puntos básicos de la primera aplicación de la normativa contable NIIF17 y de 23 puntos básicos por la imputación del importe máximo autorizado del nuevo programa de recompra de acciones iniciado en septiembre por 500 millones de euros.

Código de buenas prácticas

En los nueve primeros meses del año se han gestionado unas 6.000 solicitudes de clientes que han pedido su adhesión al Código de Buenas Prácticas hipotecario.

Además, se han gestionado 10.600 acuerdos de refinanciación a particulares y 9.800 novaciones de tipo variable a tipo fijo desde el inicio de la subida de tipos de interés.