La próxima presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, participó ayer martes en su primer acto público tras su designación con un mensaje discreto aunque apuntando algunas claves de su mandato, que empieza en junio. Entre ellas, su apuesta por lograr la “paz social” entre sindicatos y empresarios, algo que en Euskadi pasa por atraer a ELA a los foros en los que se alcanzan los grandes acuerdos.

Sin citar al sindicato abertzale y con un perfil bajo para “no inmiscuirse” en la actividad de la actual dirección de la patronal vasca, Yagüe se marcó tres grandes retos para los próximos cuatro años. Uno “clarísimo”, el demográfico, básicamente adaptar las carencias de contratación de las empresas al envejecimiento de la población y la retirada de personal cualificado.

Otro pasa por encontrar espacios de encuentro amplios con los sindicatos, con la participación de ELA. Y el tercero reducir el número de bajas laborales en la CAV, aseguró la actual presidenta de la Federación Vizcaina de Empresas del Metal (FVEM).

En este sentido, la mesa de diálogo social vasco ultima un documento con “criterios de trabajo para rebajar el absentismo” en las empresas de la CAV. Confebask, CCOO, UGT y el Departamento de Empleo iniciaron hace meses una reflexión en el foro de Lakua sobre esta cuestión y el secretario general de la patronal vizcaina, Fran Azpiazu, explicó ayer que las conclusiones se presentarán en breve, antes de que concluya el año.

El plan contra el absentismo verá la luz con Tamara Yagüe al frente de Confebask y con el freno del previsible rechazo tanto de ELA como de LAB, que no participan en el diálogo social de Euskadi. Los empresarios esbozaron ayer algunas de las claves del acuerdo, entre ellas apostar por medidas de flexibilidad laboral y de conciliación familiar. También se plantea reforzar el papel de las mutuas para “acelerar el tratamiento de las bajas laborales” y sortear el “retraso en la sanidad pública”, según indicó la presidenta de Cebek, Carolina Pérez Toledo.

Se trata está última de una cuestión que se ha incluido en el acuerdo para la negociación colectiva alcanzado en Madrid. En este sentido, Fran Azpiazu remarcó que el pacto estatal recomienda poner en marcha un foro sobre absentismo en las mesas de diálogo social de las comunidades, algo en lo que Euskadi ha sido pionera.

Respecto a la recomendación de subida salarial sobre la que pivota el acuerdo de Madrid, los empresarios vascos recordaron, en línea con la información publicada ayer martes por el Grupo Noticias, que los convenios ya están recogiendo en la CAV incrementos de en torno al 4%.

Apuesta “inflexible” por la huelga

Y respecto al rechazo de ELA y LAB al pacto estatal, se mostraron muy críticos, en referencia al sindicato que lidera Mitxel Lakuntza, con la “inflexibilidad” de quien apuesta por “la huelga como primer instrumento cuando la negociación todavía no ha surtido efecto”.

“Negociamos con los cuatro principales sindicatos, pero solo no llegamos a acuerdos con ELA”, indicó Pérez Toledo, que defendió la necesidad de “sentarse a hablar entre diferentes con quien se quiere sentar”. Así pidió a las centrales sindicales que “se definen de lucha y confrontación” un “ejercicio de responsabilidad” para alcanzar la paz social. La presidenta de Cebek, Carolina Pérez Toledo, subrayó que Euskadi tiene el nivel de absentismo más alto del Estado con 21 días de baja de media al año por trabajador. Por ello, urge poner en marcha medidas que favorezcan la incorporación de las personas con incapacidad temporal.

Una idea que defendió posteriormente la futura presidenta de Confebask, Tamara Yagüe, en su exposición de líneas generales para su mandato. Yagüe se mostró “ilusionada” por asumir la presidencia de la patronal vasca, pero prefirió esperar a asumir el cargo para profundizar en su plan de actuación.

El ciclo es complejo y los empresarios vascos “no se atreven a hacer una previsión” de crecimiento de la economía, aunque estiman que el 2,1% de repunte del PIB que plantea el Gobierno vasco se ajusta a la evolución actual. Y en ese contexto advirtieron de que “no es aceptable” que Euskadi, que cuenta con las “mejores condiciones laborales y sindicales de todo el Estado de lejos”, sea la comunidad que “concentra la mitad de las huelgas en 2022”. También lamentaron que haya “sindicatos que “valoren” la conflictividad laboral como un “factor de éxito como país”, en referencia a ELA y en menor medida a LAB.

“Mientras el planteamiento de la mayoría sindical siga siendo el conflicto y la confrontación es más que evidente que el resultado seguirá siendo el mismo: retrasos en la firma y desigualdades en las actualizaciones de las condiciones laborales”, descataron. La media de retraso en la firma de convenios en la CAV es de 3,5 años, una cifra, que es “una barbaridad” y que ha aumentado de forma constante en las dos últimas décadas, subrayaron desde Cebek.

Foro sobre absentismo

21 días de baja

Media por trabajador. Los sindicatos Comisiones Obreras y UGT, el Gobierno vasco y la patronal Confebask analizan desde hace meses el absentismo laboral en un foro específico dentro del diálogo social vasco. El objetivo es tomar medidas para reducir el repunte de las bajas por incapacidad laboral temporal en la CAV, que suponen según los empresarios la pérdida de 21 días de media por trabajador al año.

Incremento salarial

3,77%

Subida en el primer trimestre. Los empresarios vascos destacaron ayer que la negociación colectiva vasca ya está dando sus frutos, con incrementos salariales cercanos al 4% que fija el acuerdo base alcanzado en el Estado. Con todo, criticaron que la “inflexibilidad de algunos sindicatos”, en referencia a ELA, retrasa la renovación de convenios una media de tres años y medio, una “barbaridad que sigue subiendo”.