Bruselas adoptó ayer martes los acuerdos políticos alcanzados con el Parlamento Europeo en diciembre dentro del plan de la UE para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% para 2030 respecto a 1990 y que incluyen la eliminación de derechos gratuitos de emisión a empresas, la incorporación de tasas a carburantes para transporte por carretera y calefacciones y la imposición de aranceles a importaciones de productos como el acero.

Se trata de cinco leyes que permitirán a la UE reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en los principales sectores de la economía, al tiempo que se asegura de que los ciudadanos y las microempresas más vulnerables, así como los sectores expuestos a la fuga de carbono, reciban un apoyo efectivo en la transición climática.

Así, se eliminarán gradualmente los derechos de emisión gratuitos para las empresas desde 2026 hasta 2034 y se creará un nuevo régimen separado para el combustible para el transporte por carretera y los edificios que pondrá un precio a las emisiones de gases de efecto invernadero de estos sectores en 2027 (o 2028 si los precios de la energía son excepcionalmente altos). Además, se incluirán en el sistema de comercio de derechos de emisión del transporte marítimo, con obligaciones para las empresas navieras de entregar derechos que se introducirán gradualmente: 40% para las emisiones verificadas a partir de 2024, 70% a partir de 2025 y 100% a partir de 2026.