Un Puerto de Bilbao más competitivo y referente en el Eje Atlántico. Ese es en esencia el objetivo del nuevo Plan Estratégico de la dársena presentado esta mañana por su presidente, RIcardo Barkala, en la Terminal de Cruceros de Getxo. La inversión prevista para el periodo del plan, 2023-2026, supera los 200 millones de euros. Un ejercicio intenso que será necesario alinear con la política de gasto y que se apoyará en unos niveles de deuda más que razonables.

Las claves de desarrollo del Puerto los próximos años son comunes en parte al conjunto de la economía vasca. Sostenibilidad, eficiencia energética, digitalización o integración de las cadenas logísticas destacan entre los ejes de actuación. En el detalle sectorial, los retos se centran en ampliar las rutas existentes con mercados como el africano y el asiático, encarar los cambios regulatorios estatales, amortiguar la reducción de la tasas portuarias a través de la mejora de la competitividad o dinamizar infraestructuras como la variante sur ferroviaria.

"Vamos a tener que apretarnos el cinturón, pero estamos bien, tenemos un nivel de deuda similar al de tesorería. Hay gastos fijos importantes y habrá tensiones financieras, pero las abordaremos con habilidad, porque tenemos margen suficiente", ha destacado Barkala.

La apuesta por la competitividad y la eficiencia, que se extenderá incluso al capítulo de las tareas asignadas al personal, tendrá un impacto directo en la actividad portuaria. Barkala prevé duplicar el tráfico roro, en coche o camión. Y aumentar en un 30% el tránsito de contenedores, "un objetivo complicado, pero alcanzable". Todo ello llevará a su vez al Puerto a un nuevo récord de tráfico.