Hace un año soñábamos con un 2022 libre de coronavirus, y con un relanzamiento de la actividad que nos permitiera afrontar el futuro con más esperanza que nunca. Pero, por desgracia, las repercusiones de la guerra en Ucrania han puesto en peligro el bienestar del conjunto de la Humanidad, y eso nos obliga a seguir enarbolando los grandes valores de ayer y de siempre que nos dignifican como sociedad y como personas, para construir un mundo postcovid más justo, sostenible y humano.

La pandemia nos ha demostrado que, cuando remamos todos y todas en una misma dirección, somos capaces de conseguir cualquier cosa que nos propongamos, y esa es la gran enseñanza sobre la que debemos seguir impulsando el Bilbao del futuro, un Bilbao sostenible desde el punto vista medioambiental, económico y social; un Bilbao innovador y comprometido con el talento, el conocimiento tecnocientífico y la creación de oportunidades para la juventud.

Para ello, contamos con el mayor presupuesto de la historia del Ayuntamiento (663,5 millones de euros), y con el aval de haber completado, a pesar de las dificultades impuestas por la pandemia, con más del 81% del Plan de Mandato acordado para seguir impulsando este nuevo Bilbao.

Se trata de un presupuesto responsable y realista, de marcado carácter social y de servicio público, con el que queremos seguir desarrollando iniciativas para el conjunto de la ciudadanía y para todos los barrios de Bilbao, atendiendo a las personas y sectores más vulnerables, impulsando el desarrollo económico y activando aún más la maquinaria de la buena gestión, para poder hacer frente a posibles incertidumbres derivadas de la actual situación a nivel mundial.

Dentro de unas horas empezamos a escribir una nueva página en blanco de nuestra historia. Y como Alcalde de esta ciudad que sigue soñando con el futuro, dispuesta a levantar la cabeza en las peores circunstancias, estoy convencido de que vamos a seguir creando comunidad, vamos a seguir tejiendo lazos interpersonales, interculturales e intergeneracionales que favorezcan un sentimiento de pertenencia constructivo y solidario, para afrontar con más energía que nunca esos grandes retos, que constituyen también grandes oportunidades de futuro para Bilbao, como la lucha contra los efectos del cambio climático; el cambio del actual modelo energético en favor de las renovables y la movilidad sostenible, o el desarrollo de un nuevo modelo de ciudad intercultural que nos coloque en la vanguardia mundial dela diversidad.

Urte berri on!!!