El pasado 1 de agosto, la agencia de noticias Reuters, por medio de dos fuentes próximas a la empresa, informaba de que Siemens Gamesa se estaba planteando un recorte global de unos 2.500 puestos de trabajo en todo el mundo. Al día siguiente, tras anunciar unas pérdidas de 1.226 millones de euros en los tres primeros trimestres de su ejercicio fiscal, la firma comunicaba que adoptaría “medidas decisivas” para “acelerar el cambio de ritmo” de la compañía. Ayer, la dirección del fabricante de aerogeneradores oficializó las cifras de su reducción de empleos, que alcanzará a 2.900 trabajadores. En el Estado, se contempla la salida de 475 empleados, aunque la empresa no quiso comunicar en qué plantas y áreas laborales se producirán esos recortes. Fuentes sindicales consultadas por este diario aseguraron desconocer los centros de trabajo a los que afectarán las reducciones y mostraron su intención de convocar asambleas informativas en las distintas factorías de Siemens Gamesa para analizar la situación, y a partir de ahí, trazar una línea de acción. “No se puede descartar nada”, subrayaron las mismas fuentes.

En un comunicado difundido ayer, Siemens Gamesa dio a conocer que su “nuevo modelo operativo”, enfocado a lograr un “crecimiento rentable a largo plazo” a través de una estructura “más sencilla y eficaz”, afectará a 2.900 empleados en todo el mundo. España en el segundo país en el que se darán más salidas, superado por Dinamarca (800) y seguido de Alemania (300). En Reino Unido habrá otras 50, aunque también se producirán ajustes en otras áreas geográficas. A junio de este año, la empresa contaba con 27.382 empleados repartidos por todo el mundo, por lo que el recorte implica la salida de algo más del 10% de trabajadores. En el Estado hay un total de 5.097, de los cuales 1.011 están en la CAV –incluida la sede central en Zamudio– y 1.823 en Nafarroa. La nueva estructura comenzará a funcionar el 1 de enero de 2023, y las negociaciones con los comités de empresa comenzarán en pocos días, con la intención de que en diciembre se concreten las fábricas en las que se producirán los recortes, que la compañía quiere desarrollar a través de salidas voluntarias mediante bajas incentivadas y las recolocaciones.

FUSIÓN EN 2017

“Nunca es fácil tomar una decisión de este tipo, pero este es el momento de llevar a cabo las medidas necesarias para dar un giro a la compañía y asegurar su futuro sostenible”, afirmó el CEO de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt. “Los cambios en la plantilla se ejecutarán en función del resultado de las negociaciones con los comités de empresa, a más tardar antes del ejercicio 2025”, concluía la nota. Las fuentes sindicales consultadas anunciaron ayer su intención de convocar la Mesa de Empleo para reunirse con la empresa y conocer de primera mano sus planes. “La dirección no nos ha dado ningún tipo de explicación”, indicaron. Su plan es que se garanticen “todos los puestos de trabajo” y no se ejecute “ningún despido”. Las mismas fuentes atribuyeron la responsabilidad de la “mala gestión” a la dirección de Siemens, que se fusionó con Gamesa en 2017 . “La plantilla está muy afectada, son años en los que se está trabajando con la sospecha de que te pueden despedir en cualquier momento”, agregaron.

Por su parte, el consejero de Desarrollo Económico del Gobierno de Nafarroa, Mikel Irujo, se reunió ayer en Hamburgo con Eickholt, al que le transmitió que “defenderemos hasta el último empleo en Navarra”. Para el Ejecutivo de la Comunidad Foral, el sector de la industria eólica “pasa por un momento delicado”, con “pérdidas millonarias” en todos los operadores europeos. No obstante, Irujo aseguró que Nafarroa “dispone de un ecosistema perfecto para el desarrollo industrial” y mostró al CEO de la firma la intención del Gobierno de “seguir trabajando por el futuro de los centros en la Comunidad Foral”.

EN CONTEXTO

Recortes

AJUSTES. Siemens Gamesa comunicó ayer la salida de 2.900 trabajadores, aunque los cambios en la plantilla se ejecutarán “en función del resultado de las negociaciones” con los sindicatos. Está previsto que en diciembre se concrete los centros en los que se producirán las salidas, que se ejecutarán en 2023 y 2024.

Situación

PÉRDIDAS. El pasado mes de agosto, la compañía disparó en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal sus pérdidas hasta los 1.226 millones de euros, lo que supone más que triplicar los 368 millones que había registrado hace un año. Se espera que en las próximas semanas la CNMV autorice la OPA de Siemens Energy –principal accionista– sobre el 32,9% del capital que no posee de Siemens Gamesa para excluirla de la Bolsa.