La lucha por las mejoras salariales y contra la precariedad laboral marcan las manifestaciones sindicales para el Primero de Mayo, que se celebra este domingo en medio de un panorama económico cada vez más complicado por la inflación y la guerra en Ucrania. ELA, UGT y CCOO dieron a conocer ayer lunes detalles de sus movilizaciones y advirtieron de que la conflictividad laboral puede agravarse en el corto plazo.

Bajo el lema 'Borrokan ari gara. Acabemos con la precariedad', ELA se manifestará el sábado en las tres capitales vascas e Iruñea'Borrokan ari gara. Acabemos con la precariedad', con el objetivo de defender unas subidas salariales "como mínimo" acordes al IPC, ya que "las empresas han tenido más beneficios que nunca en 2021, pero los gobiernos llaman a subir los salarios", dijo su secretario general, Mitxel Lakuntza, en una rueda de prensa en Donostia. El líder de la central aseguró que el sindicato hará "uso de la huelga cuando no haya más remedio" para hacer frente "con todas sus fuerzas" a "la precariedad laboral y al empobrecimiento social".

Lakuntza explicó que ELA "relanzará la lucha" contra los 541.600 trabajos precarios que, según sus datos, existen en Euskadi y Navarra en un contexto marcado además por el azote de "la crisis energética y el crecimiento de la inflación". El líder de la central advirtió de que su sindicato "no firmará ningún pacto de rentas para que la clase trabajadora sea más pobre", en alusión al proceso de negociación abierta en Madrid entre la CEOE, los sindicatos y el Gobierno central para la actualización de sueldos y condiciones laborales.

Las mujeres son las que más sufren la precariedad, señaló asimismo Mitxel Lakuntza, que se mostró convencido de que la "lucha sindical" es el camino "más eficaz" para hacer frente a esta situación. "Ahora quieren hacernos creer que todo es culpa de la guerra. No es cierto, la guerra influye, pero los problemas de fondo son anteriores", recalcó el líder de ELA, que denunció también la "estafa" que supone el "modelo energético" actual, donde las empresas, a su juicio, obtienen "réditos históricos" mientras que "los gobiernos de Sánchez, Urkullu y Chivite no adoptan ninguna medida" como, por ejemplo, limitar las tarifas lo que, a su juicio, evidencia la "dependencia de la política del poder económico".

Lakuntza insistió en la necesidad de llevar todos estos asuntos a la calle el Primero de Mayo que, para ELA, supone también "una gran oportunidad para rechazar la invasión y todas las guerras de Ucrania, así como las tragedias humanitarias que conllevan".

UGT y CCOO

Por su parte, Pepe Álvarez y Unai Sordo presentaron en Madrid sus reivindicaciones de cara a la jornada del sábado, que pasan por lograr mejoras salariales y cláusulas de revisión que garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores o, de lo contrario, "la situación de conflictividad va a crecer".

Con las negociaciones para el V Acuerdo por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) con la patronal bloqueadas, los sindicatos creen que las propuestas de la CEOE no permiten garantizar que los trabajadores mantengan el poder adquisitivo e insisten en la necesidad de que se incluyan, en el pacto de rentas, cláusulas de garantía salarial de aplicación anual. "La CEOE debe de ser consciente de que si no hay acuerdo, la situación de conflictividad va a crecer y no nos vamos a quedar con los brazos cruzados", dijo el líder de UGT, Pepe Álvarez.

El AENC sirve de guía de recomendación para la negociación colectiva por lo que, advirtieron CCOO y UGT, sin este acuerdo el conflicto por las subidas se llevará a cada empresa y sector sin descartar otro tipo de movilizaciones. "Denunciamos las actitudes de las organizaciones empresariales que tratan que todos los incrementos de precios vayan a las espaldas de los trabajadores", agregó Unai Sordo.

Convocados bajo el lema 'La solución: subir salarios, contener precios, más igualdad' los sindicatos llevan a la manifestación de este Primero de Mayo en Madrid otra serie de reivindicaciones, como más protección social a los más vulnerables y seguir avanzando en la igualdad. Unos 9 millones de personas están en un situación de ingresos tan justa que la inflación les impide llegar a fin de mes, por lo que pidieron más ayudas estatales.