La economía circular avanza en Euskadi con más de 17.000 empleos, según un informe del Gobierno vasco, que detalla que Euskadi ha obtenido grandes avances en la compra pública verde o en la gestión de residuos, aunque aún depende en exceso de materias primas externas.

La publicación "Indicadores de economía circular de Euskadi 2021", de la sociedad de gestión ambiental del Gobierno vasco, Ihobe, recoge los 14 indicadores que marca Europa como esenciales para medir la circularidad de la economía vasca.

La economía circular se basa en alargar el ciclo de vida de los productos y materiales, reducir residuos al mínimo y reintroducir los recursos en el ciclo productivo.

En el informe destacan resultados positivos como son los más de 17.000 puestos de trabajo que genera a nivel local la economía circular, los 450 millones de euros de compra realizada con criterios ambientales por el conjunto de la Administración Pública Vasca, o el crecimiento experimentado en la tasa de reciclaje de residuos municipales, con un aumento de 16 puntos en los últimos años.

El punto débil son las materias primas. Para Euskadi, un territorio altamente dependiente del exterior en materias primas, la mejora de procesos de recirculación de materiales supone un descenso de la necesidad de importaciones y una disminución de la extracción de recursos naturales domésticos.

Según los últimos datos (de 2018), en Euskadi se procesaron 56 millones de toneladas de materiales: de estos, el 71% se importaron, lo que muestra la alta dependencia de Euskadi respecto al exterior.

En el lado de las salidas del sistema, una vez separadas las exportaciones, una parte importante de los materiales utilizados se convirtieron en emisiones al aire (12 millones de toneladas) o residuos sólidos y líquidos (2,7 millones de toneladas).