La industria eólica está con la cartera de pedidos al máximo, pero preocupada por los costes de fabricación, debido a los elevados precios de la energía y de materias primas como el acero, según explicó el consejero delegado de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), Juan Virgilio Márquez.

El BEC de Barakaldo clausuró ayer el congreso WindEurope, dedicado a la energía eólica. Se trata del principal evento de esta materia en Europa y en el que se han superado las previsiones de participación, llegando a casi nueve mil asistentes. “Se ha notado que estamos en una coyuntura complicada y las empresas han hecho un esfuerzo por venir y hacer negocios cara a cara. Las sensaciones de las empresas son muy positivas”, describió Márquez.

Pero el sector está en un “momento complejo”. Por un lado, “tenemos una cartera de pedidos como nunca. Ahora mismo las industrias están saturadas, con la capacidad máxima utilizada, y no se pueden coger más pedidos”. Por otro, “los plazos que se están dando para la llegada de los materiales y componentes están siendo mucho más extensos” a lo que se suman los mayores costes energéticos y de materias primas, lo que redunda en el coste final del aerogenerador y los plazos de entrega, subrayó el responsable de AEE.

“Este año, más que nunca, es una feria de industria fabricante que tiene que comprar componentes y materias primas fuera e integrarlas aquí. Se habla de toneladas de acero, de grúas complicadas, de logística, de aranceles como el americano”, indicó. En esta tesitura, la industria pide a los reguladores un mercado “claro y estable”, y apuesta por ir “a soluciones de valor, no de precio”.

“No podemos competir con los asiáticos en costes laborales y precio de las materias primas, nos tenemos que diferenciar por el valor añadido”, subrayó Márquez.

En la jornada final de la feria se presentó la iniciativa ‘Vientos de futuro’, ya hecha pública en febrero. Uno de sus promotores, el director de comunicación de EDP Renovables, Rafael Solís, subrayó que la propuesta busca poner en valor la energía eólica para conseguir una transición energética respetuosa con el medio ambiente y, al mismo tiempo, contribuir al desarrollo del entorno rural. Esta iniciativa está impulsada por la AEE, Talento para la Sostenibilidad, Fundación para la Investigación del Clima (FIC) y Nueva Economía e Innovación Social (NESI).

Los impulsores reivindican el papel de la eólica para cumplir con el objetivo de que tres cuartas partes del consumo eléctrico estatal provengan de fuentes renovables en el año 2030. Según el plan, la generación eléctrica mediante la eólica, que está actualmente al 23%, debe llegar al 35% al final de la década. En la jornada final la AEE también presentó una nueva edición del Catálogo de la Industria Eólica Española, que recopila la información de más de 200 empresas del sector.

El sector eólico emplea a más de 30.000 profesionales, contribuye al PIB con 3.106 millones de euros (un 0,30%) y cuenta con más de 250 centros industriales, posicionando a España como el tercer exportador del mundo de aerogeneradores tras Dinamarca y Alemania. La energía eólica supone ya en Euskadi más de 2.000 puestos de trabajo directos, lo que coloca a la CAV en el segundo lugar, después de Galicia, y con el 13,7% del total del Estado. Euskadi es también la segunda en presentación de solicitudes de patentes, tras Navarra, con 206 registradas entre 2006 y 2019.