El Gobierno continúa insistiendo en que cumplirá su promesa de que los ciudadanos de todo el Estado paguen a finales de este año el mismo recibo de la luz que en 2018 -el ejercicio con los precios más caros-, pero los datos amenazan su promesa a dos semanas de que concluya 2021. El precio de la luz en el mercado mayorista alcanza hoy jueves un nuevo récord y superará por primera vez los 300 euros por megavatios a la hora y el Ejecutivo, consciente de que la inflación constituye un motivo creciente de preocupación social, anunció ayer que prorrogará la rebaja de impuestos en la factura, una medida que tendrá una repercusión cercana a los 4.500 millones de euros en las cuentas públicas.

En el mercado mayorista, donde se casan las ofertas y las compras de electricidad para el día siguiente, la media diaria del precio de la electricidad para hoy llega a los 302,48 euros por megavatio/hora, el precio más alto de la historia y un 3,7 % superior al máximo histórico registrado ayer, que fue de 291,73 euros. En total, la luz es hoy un 39% más cara que hace tan sólo una semana y cuatro veces más cara que el segundo jueves de diciembre del año pasado.

El precio mayorista incide en la factura que pagan los consumidores con tarifa regulada o PVPC -en total, 11 millones de usuarios-, que es la que tienen, entre otros, los consumidores vulnerables que disfrutan del bono social, que supone un descuento en la factura que oscila desde un 25% hasta la totalidad del recibo. Además, ese precio sirve de referencia para los 17 millones de consumidores que contratan el suministro en el mercado libre.

Según los datos de la OCU, la principal organización de consumidores del Estado, la factura media mensual de la luz alcanzó los 67,21 euros en 2018, cayendo a los 62,33 en 2019 y los 56, 28 en 2020, año inusualmente bajo por la caída de la demanda derivada del confinamiento por la pandemia de coronavirus. Sin embargo, con el relanzamiento de la actividad económica a lo largo de 2021, la factura media se ha elevado hasta los 73,6 euros.

SEGUIRÁ LA REBAJA FISCAL

En este contexto, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, subrayó ayer miércoles que la bajada de los impuestos que gravan el recibo de la luz o repercuten en él se prorrogará durante el primer cuatrimestre de 2022, aunque no especificó si la extensión afectará a todos los tributos ya rebajados. El Gobierno abarató en septiembre el IVA de la electricidad del tipo general (21%) al reducido (10%); suspendió el impuesto a la generación eléctrica, que abonan las compañías generadoras de energía y que es del 7%, y bajó del 5,11% al 0,5% el impuesto especial de electricidad que reciben las comunidades autónomas. No obstante, los precios continúan desbocados. De hecho, la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, destacó ayer miércoles en el Congreso que la inmensa mayoría de hogares "pagarán lo mismo o un poco menos, algunos lo mismo y algunos algo más".

Los altos precios del gas, utilizado por las centrales de ciclo combinado para generar electricidad, están disparando el precio de la luz no solo en el Estado, sino en toda Europa, donde muchos países superan el precio medio español. Los gobiernos están adoptando medidas. El de Irlanda confirmó ayer que pagará 100 euros a cada hogar, una medida que costará 210 millones de euros a las arcas públicas.

Solo en caso de escasez. Los países de la Unión Europea podrán organizarse para acometer compras conjuntas de gas en situaciones de emergencia por escasez de este recurso, pero no para hacer frente a episodios de escalada de precios como el actual, como pedía España.

La Comisión presentó ayer miércoles un paquete de medidas para descarbonizar el mercado europeo del gas, que contempla la posibilidad de que los socios comunitarios unan fuerzas de manera voluntaria para comprar gas.