ELA mantiene la opción de convocar una huelga general mientras persista "la amenaza de las reformas", puesto que se está negociando una nueva reforma laboral que "no va a derogar las anteriores", a la vez que ha considerado que "recuperar la prioridad de los convenios vascos sobre los del Estado debe ser una línea roja también para PNV y Bildu".

Además, ha advertido, en clara alusión a LAB, de que, "en vez de alimentar polémicas públicas entre sindicatos, es tiempo de presionar y movilizarse para condicionar las reformas en curso".

La central que lidera Mitxel Lakuntza ha realizado estas manifestaciones horas después de que LAB anunciara que descarta una huelga general a corto plazo tras constatar que la convocatoria a corto plazo, junto a ELA y "la mayoría social vasca", ha llegado a "un callejón sin salida".

LAB ha afirmado que la posibilidad se ha frustrado, a pesar de que ELA había manifestado su decisión de llevarla a cabo "antes de fin de año" pero, hasta ahora, "se ha negado a hacerlo y el año terminará sin huelga general".

En un comunicado posterior, ELA ha señalado que, precisamente en estos momentos, "está en juego que los convenios de Euskal Herria tengan prioridad sobre los convenios estatales, herramienta utilizada en Madrid para precarizar las condiciones de vida y de trabajo".

Asimismo, ha recordado que la reforma laboral "se está negociando en la llamada Mesa de Diálogo Social (Gobierno de Sánchez, los sindicatos españoles y la CEOE), y luego aún tendrá que ser votada en el Congreso, donde los votos de PNV y EH Bildu serán determinantes".