Dada la delicada situación que atraviesa el sector ganadero en Euskadi por, entre otros motivos, el fuerte incremento de los costes de la materia prima para la alimentación animal, desde EPEA, asociación de fabricantes de piensos compuestos de Euskadi, han hecho clara, pública y oficial su postura.

"Si no se suben de forma inmediata los precios que se están pagando a los ganaderos por lo que producen, la ganadería en Euskadi tiene los días contados", aseveran rotundamente.

La asociación vasca de Fabricantes de Alimentos Compuestos para Animales (EPEA) advierte de que la subida de precios de los costes de producción en las ganaderías de Euskadi, materias primas, bienes insumos o suministros esenciales como el agua, la luz, el gas y el gasoil, hace insostenible la continuidad de las explotaciones ganaderas hasta tal punto que se comienza a ver que hay ganaderías que están dejando de producir, por no poder asumir esos incrementos de coste.

Ante una situación como esta, que no tiene precedentes, desde EPEA manifiestan "su apoyo incondicional al sector ganadero, frente a una escalada de los precios de los costes de producción en las granjas que parece no tener fin".

Desde EPEA ven que, en este momento, la única solución a esta circunstancia de incremento de gastos, es que las ganaderías equilibren sus cuentas con un incremento de ingresos, que debe llegar con mejoras en el precio de la carne, la leche, el queso, los huevos, etc y piensan que en caso contrario las granjas agonizarán hasta el cierre, dado que "llevan un año trabajando con márgenes negativos y las explotaciones están totalmente descapitalizadas".

"Se debe trasladar el incremento de costes al siguiente eslabón de la cadena alimentaria. No puede ser que se continúe así tanto tiempo, llueve sobre mojado, el sector ganadero lleva meses en pérdidas. Se debe cumplir la Ley de la Cadena Alimentaria.", manifiesta la asociación.

"Se ha puesto el foco sobre nosotros, haciéndonos responsables de la situación, y queremos dejar claro que nuestras empresas son también víctimas de esta situación, las fábricas de pienso somos otra parte de la cadena alimentaría que está encontrando muchas dificultades al enfrentarse a esta crisis", añadía su comunicado.

Según apuntan, "No se está repercutiendo el total del incremento de las subidas de precio de materia prima, y es que dada la velocidad de las subidas de precio no da tiempo material, marcamos el precio del pienso y una semana después ese valor ya se ha quedado corto. Además hemos asumido el incremento de los costes de producción de nuestras empresas, electricidad, gas, gasoil, maquinaria, papel, plástico. Nosotros también llevamos todo el año aguantando las subidas, mes a mes, y la situación va a generar importantes pérdidas en nuestro sector. No es descartable que además de algunas ganaderías también cierren algunas fábricas de pienso, nuestra actividad a diferencia de otras no puede parar".

El maíz, el trigo y la cebada un 60% más caros

Una coyuntura internacional y nacional muy adversa asfixia al sector desde hace meses y hace que las subidas de cereales y las oleaginosas hayan encarecido los piensos que se utilizan en alimentación animal. Así desde agosto de 2020 el precio de las principales materias primas con

las que se elaboran los piensos en Euskadi no ha dejado de aumentar.

La irrupción de los fondos de inversión de las bolsas alimentarias, una revisión continua a la baja de las existencias mundiales, una producción menor en Estados Unidos, Brasil, Europa del Este, y el incremento de la demanda y de la compra de este tipo de mercancías por parte de China son los principales motivos de la subida de precios continuada de materias primas, una situación descontrolada e inasumible para el sector.

De este modo la cadena agroalimentaria soporta incrementos de 100€/tn en el caso del maíz (más del 55 % de subida en un año) 115€/tn en el caso del trigo y 150€ en el caso de la cebada. La soja, materia prima esencial en los piensos compuestos y que hay que importar en su totalidad, no queda ajena a la situación alcista con un 30% de incremento en precio.

Sumado a todo lo anterior, el sector de la alimentación animal tampoco queda fuera de la crisis del transporte internacional y otros productos de importación como pueden ser los aditivos que llevan los piensos compuestos han multiplicado su precio por la escasez motivada por falta de llegadas por mar.

Con toda esta marejada en EPEA, sus socios tienen la sensación de que "alguien está agarrando por los tobillos al sector y lo está agitando, para ver que le cae de los bolsillos, eso sí, sin percatase de que estos se están quedando vacíos, lo cual genera una situación insostenible paranuestra actividad. Se está jugando con las cosas de comer y todo el mundo mira hacia otro lado."