LA construcción naval en el País Vasco cuenta con una importante trayectoria en el siglo XX y principios del actual con empresas tan reconocidas como Astilleros de Murueta, Zamakona, Balenciaga o la extinta La Naval pero aunque menos conocidas también existen compañías de diseño naval de notable prestigio como Oliver Design, una empresa familiar vasca que en el año del covid ha cumplido sus primeros 30 años de vida, una amplia trayectoria que permite reunir ya en su seno a tres generaciones de la familia Oliver.

La empresa fue fundada en 1990 por el ingeniero naval donostiarra, Jaime Oliver, una persona con un espíritu emprendedor y una capacidad de trabajo y de superación de retos encomiable.

Enamorado del mar, Jaime Oliver estudió ingeniería naval en Madrid para iniciar su labor profesional en la oficina técnica del astillero La Naval de Sestao, a la que llegó de la mano del entonces presidente Enrique Sendagorta, en 1964. Tras trabajar en la emblemática empresa de la ría del Nervión de 1964 a 1972, su espíritu inquieto y emprendedor y su afición por el diseño de yates le llevo a montar su propio astillero. Ese espíritu es algo que mantiene a sus 80 años de edad, “sigo realizando los esbozos de los diseños en un cuaderno de papel, sin ordenador”, de manera que continúa siendo el encargado de innovación en Oliver Design mientras que su hijo Iñigo se encarga de llevar el día a día de la empresa.

Somos herederos de una trayectoria de más de 50 años en diseño y arquitectura naval para todo tipo de embarcaciones. Nos distinguimos por llevar a cabo proyectos innovadores y ofrecer un servicio integral para armadores y astilleros de todo el mundo” resalta Iñigo Oliver. Ese medio siglo de vida tiene que ver con los antecedentes de su padre que en 1972 creó su propia empresa Yates Revilo “mi apellido al revés, para diseñar y construir yates de recreo en madera, en Santurce, en colaboración con Astondoa”, recuerda el fundador de la firma.

Tras construir cerca de una treintena de yates, una crisis acabó con Yates Revilo y con la vivienda familiar que estaba hipotecada y la perdió. Sin desanimarse, a la luz de esta experiencia y tras montar una oficina técnica, en 1990, y ya con la colaboración de su hijo Iñigo, que había estudiado en Estados Unidos, Jaime Oliver puso en marcha Oliver Design.

En el año 2015 se incorporó al equipo Iñi Oliver, tras su formación técnica en el sector naval en el Reino Unido, consolidando la tercera generación de esta empresa familiar

Multidiciplinar

La compañía es hoy en día un prestigioso “estudio de arquitectura naval, con un equipo cualificado multidisciplinar de 38 personas, formado por profesionales del diseño, arquitectura, ingeniería naval, decoración y responsables de ejecución a pie de obra, que cuenta con reconocimiento internacional” recuerda Iñigo Oliver. La compañía se ha especializado en interiores de buques y en la ejecución de obras pero no olvida el diseño desde el boceto conceptual inicial del barco si es preciso.

Con un amplio recorrido “en buques de pasaje, ferris principalmente, gracias a los trabajos con Armas, Balearia y Brittany Ferries, entre otros “, Oliver Design atraviesa una racha positiva tras la crisis de 2012, año en el que la quiebra del constructor gallego Astilleros Barreras les dejó una importante deuda.

“Salimos adelante con mucho esfuerzo y realizando todo tipo de buques como atuneros, dragas, barcos oceanográficos etc, de la mano, entre otros, de Astilleros Murueta”, resalta la segunda generación.

Iñigo Oliver ve el futuro con optimismo gracias, entre otros aspectos, a la colaboración con astilleros como el grupo Armón.

“El presente 2021 se presenta muy positivo. En el primer cuatrimestre hemos trabajado en cuatro buques. Ahora estamos con un proyecto pionero en Holanda para transformar un yate de 65 metros y, además, estamos pendientes de un contrato para las 5 fragatas F110 de Navantia”, indica un Iñigo Oliver que confía en que las instalaciones de La Naval vuelvan a tener actividad de construcción naval en el futuro.

“2021 está siendo positivo. Hemos trabajado en cuatro buques y estamos con un proyecto pionero de reformar un yate en Holanda”