La transformación digital del tejido empresarial no consiste en que unas pocas personas de la organización adquieran competencias para implantar nuevas tecnologías, ni en elaborar detallados planes estratégicos que se quedan en el cajón por diversas razones, bien sea porque el día a día impide ver el largo plazo o porque la plantilla desconoce su contenido. Este proceso va más allá e implica un cambio de cultura empresarial.La directora general de Transformación Digital y Emprendimiento del Gobierno Vasco, Leyre Madariaga, resumió en una frase esta idea al afirmar que “no hablamos de digitalización, sino de transformación digital y no significa poder teletrabajar, sino una cultura y una mentalidad” en un encuentro en el que junto con la representante del Ejecutivo vasco participaron los autores del estudio de Orkestra y dos empresarios vascos.

María Herrero, gerente de la firma guipuzcoana Herrekor, y Martin Barreña, managing director de la compañía vizcaina Furesa, fueron dos claros exponentes del alto nivel de concienciación que existe entre el empresariado de la CAV para impulsar procesos de transformación digital.

Herrero explicó que su apuesta fue la creación de una línea de negocio específica e independiente, “como una startup”, para implantar la transformación digital en la empresa, dado que de este modo se conseguían ritmos más rápidos y una mayor agilidad para adoptar decisiones. Barreña, por su parte, presentó otra vía que se centró en el análisis de los innumerables datos de los que disponen para emplearlos en la mejora de la calidad del producto y el servicio.

En la actualidad, Herrekor y Furesa son dos empresas bien situadas en el proceso de transformación digital, pero sus responsables admitieron en el encuentro que el camino no había sido sencillo. Una de las dificultades en las que ambos coincidieron es la búsqueda de personas alineadas con este proceso.

“Si tuviera que contratar a una persona para la digitalización, no sabría a quién”, comentó María Herrero, porque “si viene de la universidad, esa persona necesita ser formada por la empresa y para eso hace falta tener a alguien que la conozca, pero que también tenga la cultura digital”. Por este motivo, Herrekor colabora de manera estrecha con numerosos centros tecnológicos y startup especializadas en la digitalización.

En el caso de Furesa, en cambio, Martin Barreña expuso que el recurso a universitarios ha tenido buenos resultados, debido al perfil que buscaban. “Necesitábamos un perfil muy electrónico, porque del desarrollo del software se encargan los centros tecnológicos”.

punto de partida

Ambas organizaciones empresariales partían de una buena base tecnológica que les ha allanado el camino y que no todo el tejido productivo vasco tiene. No obstante, y admitiendo que existen diferencias, el coautor del informe de Orkestra, Agustín Zubillaga, subrayó que “antes de la pandemia, Euskadi estaba muy bien” en este terreno. “Debemos ser conscientes de que las grandes empresas y las pymes tienen un buen punto de partida”, afirmó.

También Carla Peletier, coautora del estudio, destacó esta buena posición en general, aunque quiso recordar que en el ámbito de la presencia de especialistas en empresas todavía queda mucho camino que recorrer. “Estamos muy bien en personas formadas en TIC, pero existe un desfase en especialistas TIC en empresas”, puntualizó, para añadir “cómo vamos a avanzar en transformación digital si no hay personas que la impulsen”.

En esta línea intervino Leyre Madariaga para afirmar que la transformación digital “es uno de los grandes retos que tenemos” en Euskadi porque representa un cambio de cultura. “En Euskadi siempre ha tenido mucha importancia la técnica, y a la hora de digitalizar se elegía a una persona de la organización para que se encargara de implementarla”, señaló, para defender que esta situación cambie. “Ahora hay que conseguir que todas las personas de la organización adquieran competencias digitales”.

De la misma opinión se mostró Agustín Zubillaga, quien observó que la tecnología se ha visto en el tejido empresarial “como un gasto, como un consumo, y tendríamos que verlo como otra cosa”. Abogó por eliminar el enfoque de la tecnología como una serie de técnicas ajenas al devenir del negocio y comenzar a considerarla como “una herramienta para impulsarlo”.

Martín Barreña mostró su acuerdo y advirtió de que “hay muchas propuestas estratégicas, pero luego no son transmitidas a los técnicos”, con lo que se dificulta la lectura de la transformación digital como un proceso que afecta a todos los niveles de la empresa e implica una forma de trabajar diferente. María Herrero apostó por ello y lanzó un mensaje: “la inversión es grande y necesitamos ayudas rápidas”.

“Nos hemos enfocado en la Industria 4.0 con una línea de negocio independiente y de un ritmo más rápido”

Gerente de Herrekor

“Muchas propuestas estratégicas luego no son transmitidas a los técnicos”

Managing director de Furesa

“La digitalización no debe llegar solo al informático, sino a todos los perfiles de la empresa”

Gobierno vasco

“Si no tenemos especialistas la transformación digital no será posible”

Coautora del estudio de Orkestra

“No hay que ver la tecnología como un gasto, sino como un negocio”

Coautor del estudio de Orkestra