Uno de los activos más importantes de Euskadi en el desarrollo del hidrógeno como combustible es que tiene una importante red de gasoductos conectada al puerto de Bilbao y compañías como Nortegas, con tecnología, para aprovechar esa conexión en el futuro negocio.

Para desarrollar la tecnología precisa, Nortegas ha puesto en marcha con otros socios, el primer proyecto estratégico de investigación avanzado para la inyección segura de hidrógeno en la red de gas natural. Con el denominado H2Sare pretende posicionarse "como una compañía tractora en el ámbito de la distribución de hidrógeno".

La iniciativa tecnológica de Nortegas aborda "uno de los retos energéticos más relevantes" en torno al uso eficiente del hidrógeno como combustible de futuro sin emisiones pues la inyección de este gas renovable en las redes existentes de distribución de gas natural no solo permitiría el aprovechamiento de infraestructuras existentes, 8.000 kilómetros en el caso de Nortegas, sino que "contribuiría a consolidar el papel del hidrógeno como palanca de descarbonización de la economía, tanto a nivel doméstico como industrial, o en movilidad, cubriendo la demanda de sectores que no pueden ser electrificados".