La resaca de la junta de accionistas de la Sociedad de Médicos de IMQ sigue generando controversia. Los socios aglutinados en Ademi (Asociación en Defensa del Modelo del Igualatorio) presentaron hace unas semanas una denuncia para impugnar los acuerdos alcanzados en aquella cita, celebrada el pasado 23 de octubre, una reunión que abrió la puerta a una negociación para permitir que una empresa externa pueda hacerse con una participación mayoritaria de la compañía.Los accionistas que han presentado la denuncia -de la que la dirección del IMQ asegura que no tiene constancia oficial- han detectado “nuevas irregularidades” en el desarrollo de la asamblea. El acta notarial del encuentro señala que participaron 125 accionistas y que estaban representados otros 795. En total, según esos cálculos, votaron 920 socios.

Sin embargo, el día de la reunión y en una carta remitida posteriormente por la compañía a los socios se apunta que la asistencia fue de 896 accionistas, entre presentes y representados. Para el sector de la compañía que quiere frenar la entrada de un accionista externo -que en el caso de ser Adeslas, titular ya de una participación importante en IMQ Seguros, podría llegar a controlar la compañía con la compra de un pequeño paquete accionarial, un 6%, de la sociedad de médicos- esa diferencia de 24 accionistas les refuerza en su petición de impugnación de la junta.

Fuentes de la compañía afirman que, más allá de la información publicada por DEIA a mediados de diciembre, no tienen “constancia” de la presentación de una denuncia ante la Justicia y que tampoco tienen conocimiento de ese desajuste de cifras.

Insisten en que en la junta “simplemente se atendió la petición de un grupo de accionistas que querían patrimonializar sus participaciones y salir del grupo y ese es el mandato y se está trabajando para presentar una propuesta en abril”. No se trata, añaden, de la venta de la compañía, a pesar de que también los trabajadores ven con recelo la operación. Sostienen además que la denuncia en cualquier caso “no tendrá recorrido” porque la renovación del consejo no es para un mandato ordinario de cuatro años, es transitoria, porque en abril se acometerá un nuevo relevo en el órgano de Gobierno.

Sea como fuere, lo cierto es que el enfrentamiento en el seno del Igualatorio continúa creciendo. Los socios agrupados en Ademi, por su parte, recuerdan que aglutinaron el 42% de los votos de los accionistas en unas pocas semanas de trabajo previo a la junta y perciben cuestiones como la “discrepancia” en el número de acciones presentes y representadas como un nuevo elemento de “sospecha”.

Por ello, consideran “necesario y urgente” que la dirección de la compañía “aclare la situación e identifique a esos 24 accionistas”. El objetivo, sostienen, es “conocer el capital social que representaban y si su aparición ha podido ser determinante para la no adopción de algunos acuerdos que perjudicaban al propio consejo [entre ellos, la petición de cese] y que dificultaban la venta de IMQ a un tercero”, que todo apunta que sería en su caso Adeslas.

42%

El sector contrario a la entrada de un accionista externo en la Sociedad de Médicos de IMQ concentró el 42% de los votos en la junta de octubre y aspira a evitar en abril la venta de participaciones a una compañía aseguradora, previsiblemente Adeslas.

Discrepancia. El acta notarial de la reunión apunta una presencia de 920 socios -representantes y representados-, el consejo rebaja la cifra hasta 896.