- La subida salarial media en los convenios registrados en 2020 en Euskadi se quedó en el 1,5%, un porcentaje inferior a la media del Estado (1,89%) y la tercera más baja de todas los comunidades, solo precedida por Aragón (1,29%) y Baleares (0,9%). Son datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social y también supone un incremento menor sobre el aumento de 2019 en la CAV, cuando se alcanzó el 1,9%.

Esta disminución de un año a otro puede deberse al tipo de sectores en los que se encuadran los convenios de 2020, ya que los sueldos varían de la industria (más altos) a servicios (más bajos), por ejemplo; y por la situación excepcional que se ha sufrido por la pandemia del coronavirus, que ha impactado en la economía con una caída del PIB sin precedentes.

El covid también ha afectado de lleno a la evolución de la inflación durante el ejercicio pasado, que ha concluido 2020 en el -0,5% en el Estado y en Euskadi. Al terminar así el Índice de Precios al Consumo ha favorecido a los salarios, que han visto cómo ha aumentado su poder adquisitivo por este comportamiento negativo. En el caso de Euskadi, al tomar como referencia el aumento medio de sueldos del 1,5% en convenios, ese poder adquisitivo incrementará en 2 puntos en relación al -0,5% del IPC en el Estado (normalmente usado en los convenios como referencia).

La Comunidad Autónoma Vasca actualizó 352 convenios el año pasado, que cubrieron a 16.874 empresas, que dan empleo a 223.249 personas. De estos convenios, 322 correspondieron al ámbito de la empresa, con casi 43.646 empleados beneficiados; y 30 a convenios de ámbito superior, que amparan a 179.603 asalariados.

Pero, a pesar de que la media salarial en los convenios ha experimentado esta subida y que la inflación negativa favorece este aumento del poder adquisitivo, el escenario de expedientes de regulación de empleo de suspensión temporal de contratos (ERTE) y la crisis económica han perjudicado a los sueldos que cobran las personas ocupadas. De esta forma, aunque los convenios reflejan esos incrementos en las tablas salariales no significa que se hayan reflejado en todas las nóminas mensuales de los asalariados.

Esto se debe a que muchos trabajadores padecieron una regulación que mermó su salario, aunque la prestación por paro durante el ERTE compensó en parte esa disminución de la nómina, pero sin poder llegar al 100% (a no ser que la empresa y representación social alcanzaran el acuerdo de complementar el 100% del salario). En el pico de la pandemia, en mayo, hasta casi 161.500 vascos llegaron a sufrir un ERTE. Actualmente se encuentran en esta situación unas 41.000 personas. Y por otro lado, también las empresas pueden incumplir lo pactado en el convenio si así lo justifican, lo que se denomina un descuelgue del convenio. Las dos causas pueden conllevar que aunque los convenios reflejan subidas de sueldo, el personal beneficiado puede que todavía no lo haya visto reflejado en su salario. Los convenios de empresa rubricados el año pasado en Euskadi, tuvieron un incremento salarial medio del 1,55%. En cambio los de otro rango superior (sectoriales, provinciales y estatales) supusieron una subida del sueldo del 1,45%.

Esta diferencia salarial entre unos y otros puede deberse a las tablas con las que parten unos convenios y otros. Antes de la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy en 2012, los convenios tenían un orden jerárquico: en la base se situaban los convenios estatales; a continuación los provinciales; y para concluir en la cúspide, los de empresa. La anterior legislación obligaba a que las condiciones laborales recogidas en los convenios estatales debían mejorarse en los provinciales, y las rubricadas en estos últimos debían aumentar en los de empresa. Por ese motivo, históricamente los salarios de los convenios de empresa son más altos que los provinciales y estatales. La reforma de 2012 suprimió esta clasificación, y los convenios de empresa podían recoger condiciones laborales inferiores a los otros dos tipos de convenios. Esto provocó una proliferación de convenios de empresa que favorecieron la precariedad, principalmente en negocios de un tamaño menor, sobre todo, del sector servicios.

352

Sindicatos y empresarios suscribieron el año pasado cerca de 350 convenios colectivos, que afectaron a 223.249 trabajadores, asalariados de 18.874 empresas. El incremento salarial medio fue de un 1,5%.