- El Plan Integral de Movilidad Eléctrica de Euskadi establecía como objetivo para este año 2020 que el 4% de nuevas matriculaciones fuesen de vehículos eléctricos, y ahora la cota está en el 3,3%. Por su parte, el Gobierno español confía en que en 2023 unos 250.000 coches eléctricos estén en las calles pero alcanzar esas cotas está condicionado, entre otros aspectos, por la escasez de puntos públicos de recarga.

De hecho, una de las principales razones, más allá del mayor precio del coche, que esgrimen los usuarios para no comprar un eléctrico es su reducida autonomía y la escasez de puntos de recarga.

Lo de la autonomía es una realidad porque hoy la de un coche eléctrico medio ronda los 300 kilómetros, prácticamente la mitad que un coche de gasolina. Pero el mayor problema es dónde se puede recargar.

En el Estado español hay unas 11.600 gasolineras pero, según datos de Iberdrola, sólo hay unas 1.200 ubicaciones con cargadores públicos.

Y aunque Euskadi es la sede de Iberdrola e Ibil, dos de las compañías más activas en la instalación de electrolineras, el número de estaciones públicas de carga es reducido. Según la web Electromaps, en la CAV hay operativas el equivalente a 78 electrolineras frente a 350 gasolineras tradicionales.