- La primera industria de Euskadi, con cerca del 20% del PIB,' y la mayor generadora de riqueza y empleo de calidad, la del automóvil, está atravesando un momento muy complicado por la suma de un proceso de transición tecnológica hacia el vehículo electrificado y los mensajes contrarios al automóvil en las urbes de algunos representantes políticos. Todo ello junto con la pandemia de coronavirus ha hundido la demanda hasta el nivel de poner en juego la supervivencia del sector hasta tal punto que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ha anunciado la puesta en marcha de un plan de apoyo al sector del automóvil con 3.750 millones de euros de presupuesto.

Fuentes del sector en Euskadi celebran la puesta en marcha de las medidas de apoyo al sector del automóvil, así como el plan Renove del Gobierno vasco para facilitar la adquisición de un vehículo nuevos menos contaminante que las generaciones precedentes a cambio de achatarrar un coche antiguo.

Pero dicho esto, en el sector ligado a la automoción de Euskadi agradecerían a los responsables públicos que no lanzasen mensajes contradictorios a la opinión pública en relación al automóvil porque hunden la confianza del consumidor. "No puede ser que digan que se quiere apoyar a esta industria y evitar cierres como el de Nissan en Barcelona y luego, a la vez, dejen caer que no quieren coches en las ciudades, que no quieren motorizaciones diesel o que van a subir los impuestos a los combustibles", señalan en concesionarios vascos. "Hoy el coche eléctrico es más caro que uno similar de gasolina y su uso, por temas de autonomía y recarga, es eminentemente urbano. Si en las urbes aumentan los obstáculos a esta forma de transporte ¿quién va a comprar un coche ahora?".

En todo caso la decisión adelantada ayer por el Gobierno español va en la buena línea aunque con una dotación presupuestaria mucho menor que en Alemania o Francia.

No hay que olvidar que el Estado español es el segundo mayor fabricante automovilístico europeo y noveno del mundo. Los grupos Volkswagen-Audi (Seat), PSA (Peugeot-Citroen-Opel), Renault Nissan, Ford, Mercedes-Benz e Iveco cuentan con diecisiete plantas, doce de ellas de ensamblaje, que emplean de forma directa a unas 66.000 personas en producción y a más de 27.000 en otros departamentos como administración. En total el sector emplea a 600.000 personas directamente y unos 2 millones indirectamente. Esta industria aporta más del 10% de PIB español.

El presidente del Ejecutivo español Pedro Sánchez apuntó ayer, según Europa Press, que este programa contará con financiación para la renovación del parque automovilístico, con incentivos especiales para la compra de vehículos eléctricos.

El plan del Gobierno español, que se aprobará a lo largo de esta semana, incorporará ayudas especiales a las familias con menores recursos "para que nadie quede atrás en este proceso" y también se beneficiará a empresarios con el ahorro de combustible previsto.

El presidente Sánchez resaltó ayer que en las últimas semanas el Ejecutivo español ha estado trabajando en colaboración con el sector del automóvil en el diseño de un plan integral de impulso para un sector "tan crítico" como es el de la automoción, segunda industria española y primera exportadora, como consecuencia del impacto negativo que ha tenido el parón de la producción y la caída de la demanda de vehículos a causa del coronavirus.

Empleo. El sector genera 600.000 empleos directos en el Estado y 2.000.000 inducidos.

10%

del PIB español proviene directamente de la industria del automóvil. Un sector con 17 plantas y 2,8 millones de coches producidos en 2019, según Anfac