- El Gobierno vasco contempla la “contención” de los salarios de los empleados públicos para hacer frente a la caída de ingresos fiscales por la pandemia, pero no habrá recortes, según avanzó ayer el viceconsejero de Economía, Finanzas y Presupuestos, Alberto Alberdi, quien compareció junto a Pedro Azpiazu para dar a conocer las previsiones macroeconómicas para este año y el próximo ejercicio.

Alberdi se refirió así a una cuestión que en los últimos días ha generado gran malestar entre los sindicatos después de que el lehendakari, Iñigo Urkullu, planteara la conveniencia de que los empleados públicos fueran solidarios en la salida de la crisis. El viceconsejero recordó que al inicio de la legislatura el Ejecutivo de Urkullu apuntó la necesidad de una “recuperación salarial tras los esfuerzos de la gran recesión” anterior (el consejero Azpiazu fue entonces una de las voces más destacadas en favor de la mejoría de los sueldos a través de la negociación colectiva, un mensaje que no gustó demasiado entre los dirigentes de las patronales vascas) y remarcó además que la mejora de los salarios de los empleados públicos se logró gracias a los presupuestos de los años 2019 y 2020.

A juicio del Ejecutivo, no solo hay que “descartar la austeridad mal entendida que llevó a la segunda recesión”, sino que hay que descartar la idea de la “deflación salarial que caracterizó también la misma”, señaló Alberdi.

“La deflación salarial es un riesgo que no puede hacer sino empeorar las cosas”, dijo Alberdi, quien aclaró en todo caso que ahora sí “cabe apelar a la solidaridad y a un reparto equitativo de los sacrificios”. “Eso en el caso del sector público impone una contención salarial, pero en ningún caso una rebaja salarial”, explicó.

El Gobierno vasco espera una caída de la recaudación este año en torno al 18% que se traduciría en una merma de aportaciones de las diputaciones forales a las arcas autonómicas de unos 2.000 millones de euros y va a conducir a un déficit “significativo”.

A juicio de Alberdi, con las medidas desplegadas o que se van a desplegar la administración vasca va a ser capaz de afrontar la crisis y preservar el nivel de las políticas públicas. El viceconsejero señaló que no habrá grandes recortes en el presupuesto del Gobierno vasco de este año más allá de algunas medidas reorientadas a hacer “reasignaciones” de créditos en los departamentos para financiar acciones de respuesta a la pandemia.

“La economía, la sociedad, las personas y las empresas precisan todo el apoyo del sector público”, afirmó Alberdi, que aseguró que el objetivo es “consolidar las políticas públicas al nivel alcanzado esta legislatura, y en la medida de lo posible continuar con su mejora”.