Según el comunicado emitido por la Confederación de Empresarios de Estaciones de Servicio, CEEES, la movilidad en el Estado ha caído un 89% en relación a los datos habituales para la época del año. Sin embargo, las estaciones de servicio son consideradas un servicio esencial y, como tales, están obligadas a permanecer abiertas. Es lógico que así sea, porque sólo las estaciones de servicio atendidas y seguras tienen aseos que pueden utilizar los transportistas y cuyo personal desinfecta periódicamente aún a pesar de la falta de medios que sufren.

Sin embargo, denuncian que no tiene ningún sentido seguir manteniendo el 100% de la oferta de suministro de carburante cuando la movilidad es apenas un 10% de la habitual y que más de 11.000 puntos de venta estén obligados a permanecer abiertos todos los días.

Por eso, la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES) ha solicitado en reiteradas ocasiones, en público y en privado, a la Administración el establecimiento de unos servicios mínimos que garanticen el adecuado abastecimiento de carburante de los servicios esenciales (transporte sanitario, vehículos de transporte de mercancías, de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, etc.), al tiempo que permitan a las estaciones de servicio que así lo deseen cerrar temporalmente sus negocios hasta que España recupere la normalidad que ahora ha perdido a causa de la propagación del coronavirus.

Sin embargo, y concluye el comunicado "hasta el momento nuestras demandas han caído en saco roto y la Administración ha desoído nuestras peticiones, con las terribles consecuencias que esta actitud está teniendo sobre nuestros negocios, la inmensa mayoría de ellos pymes que ya se están encontrando en dificultades a la hora de abonar las nóminas de sus empleados correspondientes al mes de marzo y a las que les resultará previsiblemente inviable pagar las mensualidades del mes de abril".