BILBAO. El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria ha enviado cartas al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al vicepresidente Pablo Iglesias, así como a representantes de grupos parlamentarios y al lehendakari, Iñigo Urkullu, pidiéndoles que atiendan sus reivindicaciones al considerar que hasta ahora el colectivo no ha sido escuchado.

Representantes de los pensionistas han informado del envío de las misivas durante la habitual concentración que el colectivo protagoniza todos los lunes frente al Ayuntamiento de Bilbao, donde, una vez más, se han reunido cientos de personas.

El portavoz del movimiento de pensionistas Jon Fano ha explicado que con esas cartas pretenden hacer ver a las autoridades que "hay un movimiento de contestación social impresionante, no sólo en el País Vasco", sino también "en el resto del Estado", y "no pueden estar sin dar un mínimo de respuesta satisfactoria" a sus demandas.

"Vemos que la subida de las pensiones ha sido del 0,9 %, pero a las pensiones mínimas se les sube lo mismo" y que el Salario Mínimo Interprofesional "sólo lo han subido a 950 euros", ha criticado Fano, quien ha considerado que los gobiernos "tienen miedo a los poderes económicos" y están condicionados "por la presión que éstos les ejercen".

El representante del colectivo ha advertido de que están equivocados si piensan que "después de llevar dos años de lucha ininterrumpida" los pensionistas "van a parar": "A plazo corto y medio que no tengan ninguna duda de que vamos a continuar", ha avisado.

También la integrante del colectivo Andrea Uña ha señalado que es intención de los pensionistas "seguir en la calle", tras la huelga general convocada el pasado día 30 en Euskadi y Navarra por los sindicatos nacionalistas y organizaciones sociales integrados en la Carta de Derechos Sociales de Euskal Herria y que fue apoyada por parte del movimiento de pensionistas.

A este respecto, ha afirmado que "la mayoría del movimiento de pensionistas está unido" y ha puntualizado que "hay un grupo que no está de acuerdo, pero no es la mayoría", ha insistido.

Durante su intervención ante los concentrados en el entorno del Ayuntamiento de Bilbao, Uña ha señalado a quienes "dicen que ahora tenemos que coser las costuras" del movimiento de pensionistas tras la división en su seno por el apoyo a la huelga general, que "tendrán que coserlas quienes las han roto". Sus palabras han sido replicadas con algún grito puntual de rechazo por parte de alguno de los manifestantes.

En Vitoria, medio millar de manifestantes se han manifestado un lunes más por las principales calles del centro al grito de "Pentsionistak Aurrera" (Pensionistas Adelante) en defensa de un sistema público digno de pensiones y han reivindicado ante el Parlamento Vasco la subida de la pensión mínima hasta los 1.080 euros, entre otras peticiones.

Los pensionistas alaveses han valorado "muy positivamente la contundente e histórica movilización" del pasado jueves durante la huelga general y han puesto en valor el respaldo "masivo de la sociedad", ya que en Vitoria -han asegurado- "nunca una manifestación había recibido un apoyo tan grande de 25.000 personas".

El portavoz de los Pensionistas de Álava, Jesús María Soubies, ha reconocido a Efe que el paro en las empresas no fue el esperado, pero ha destacado "el gran apoyo popular obtenido en la calles de las capitales vascas y en más de 70 pueblos" de toda la Comunidad Autónoma. EFE