BILBAO- El presidente de BBK ve la botella medio llena y considera que, pese a la desaceleración de la economía, es buen momento para invertir. Apuesta además por hacerlo apoyándose en los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que promueve Naciones Unidas para crear “una empresa mejor” pero también una Bizkaia y una Euskadi más socialmente responsables.

¿Cómo afronta BBK esa nueva etapa en la que podrá centrarse en la obra social y la inversión en empresas?

-Si me permiten voy a trasladar la pregunta al histórico del periodo que hemos cerrado. Nos tocó tener que construir una fundación bancaria y se decía que las fundaciones estaban abocadas a perder su participación en el banco. Y a nosotros lo que más nos dolía era la desaparición de la obra social, que también se decía que no tenía futuro. Ante todas esas vacilaciones, nosotros en BBK dijimos una cosa: nos vamos a dejar la piel para que en 2019 tengamos una BBK de futuro.

¿Misión cumplida?

-Ahora no tenemos más que mostrar orgullo, que es el de los vizcainos y vizcainas, vascos y vascas, de haber dado estabilidad al grupo bancario con algo tan difícil como es la constitución de un fondo de reserva de más de 200 millones de euros, que BBK está sabiendo poner para que Kutxabank sea hoy mucho mejor que lo que era en 2013 y 2014. Y además no solo no hemos perdido la obra social, sino que la hemos incrementado los últimos años en torno a un 4% anual y prácticamente un 18% desde 2014. Y además, como hormiguitas, hemos sido capaces de crear un fondo de estabilización que proteja el futuro de la BBK y sobre todo el futuro de la obra social.

¿Se puede dar el caso de que una mayor orientación industrial suponga una reducción de la participación en Kutxabank?

-Tomamos una decisión en su día, que fue poner un fondo de reserva en Kutxabank para dar estabilidad al banco. Hay que tener en cuenta que la posición que tomamos en su día fue discutida, pero hoy no la discute nadie. El sector bancario y bursátil en general está en una situación bastante convulsa como para que alguien piense en hacer operaciones corporativas. Se han vendido bancos con una depreciación del 60%, pero Kutxabank vale hoy más que en 2013. Si la pregunta es si seguimos pensando en dotar el fondo de reserva, desde luego que sí.

Pero no se descartan alianzas bancarias.

-¿BBK se ha opuesto alguna vez a alguna operación corporativa en Kutxabank? Nunca, pero con tres preceptos. Primero que sea una buena operación para Kutxabank, es decir, respeto al consejo de administración y a la dirección. Segundo, que sea bueno para el accionista, que pueda seguir haciendo su obra social y que vea que la valoración de su participación es óptima. Y tercero que sea bueno para los proveedores, para los clientes, para los impositores, para todos los que forman parte de nuestro grupo, para los vizcainos, para los guipuzcoanos, para los alaveses, para los clientes de Kutxabank en toda España. Si se plantea una operación corporativa que cumple ese triángulo y tienen un proyecto viable, sostenible, de futuro, el accionista lo escuchará con mucho detenimiento.

¿Es buen momento para invertir y crear empresas en desaceleración?

-El crecimiento del PIB vasco está en torno al 2, en España, un poco menos y Europa, el 1%. Se puede hablar de desaceleración, pero no de crisis con un crecimiento del 2% y una tasa por debajo del 10% en Euskadi. En Alemania hay un problema de ralentización porque su presupuesto está en superávit y eso significa que puede hacer políticas fiscales. No veo una crisis. Hay tipos de interés negativos e inflación baja, y tiro piedras contra mi tejado porque eso supone un escenario no deseado para el banco, pero en el ámbito de la inversión es un momento de creatividad, porque si hay oportunidades buenas es fácil hacer inversiones buenas debido a que si el coste de capital es bajo la rentabilidad será buena. Es momento de invertir basándose en objetivos de desarrollo sostenibles y en valores sociales, respetando los derechos de los clientes, de los proveedores y de los empleados. Es el momento de que hagamos una empresa mejor, una Bizkaia mejor y una Euskadi mejor.